comscore

BMW X4, el coupé todocamino

Hace años, BMW inauguró la categoría de los Sports Activity Coupé, con el X6, una mezcla entre deportivo y todocamino que combinaba ambas capacidades. Pero el X6 tal vez era demasiado grande como coupé y aunque sus ventas mundiales han alcanzado 250.000 unidades, tal vez ese concepto era más razonable un escalón más abajo en tamaño. Sobre todo tras ver el tremendo éxito del Range Rover Evoque que aprovechó ese concepto de SUV coupé para colocarse referencia de un segmento de coches en alza.

Vsto el filón, en BMW han pensado que si ellos fueron los creadores de este tipo de modelos, algo tenían que decir. Y la respuesta se llama BMW X4, un X6 en pequeño -creado sobre la base del X3- que responde al reto del Evoque. Un reto que podía resumirse en cuatro apartados: habitabilidad, comportamiento deportivo, alto rendimiento y bajo consumo y exclusividad.

Cinco plazas y 500 litros para equipaje

Si hablamos de espacio, los 4,63 metros de longitud y los 2,8 metros de distancia entre ejes conforman un habitáculo amplio para cinco ocupantes y un maletero con 500 litros. Los ocupantes traseros tendrán que amoldarse a un suelo elevado, fruto probablemente de haber bajado la altura del asiento para permitir que los más altos no toquen en el techo. Esto obliga a ir sentados con las rodillas demasiado altas, lo que condiciona la comodidad. Si hablamos de deportividad, cuenta con una gama de motores a la altura de sus pretensiones y una serie de dispositivos -dirección asistida variable, performance control, levas en el volante, suspensión de reglaje deportivo, tracción total inteligente que reparte la fuerza individualmente y de forma continua a cada rueda…- encargados de transmitir todo lo que la gama de motores -entre 184 y 313 caballos- llevan dentro.

Salvo el 20d, todas las versiones cuentan con el cambio Steptronic de 8 velocidades, un prodigio por rapidez y suavidad en los cambios de marcha.Prodigiosas también pueden considerarse las cifras de consumo, pero ya sabemos que la tecnología Efficient Dynamics obra milagros. Aquí también da la talla BMW. Y si nos fijamos en la exclusividad, su poderosa imagen, junto a un equipamiento y acabados de altísimo nivel nos dan la pista de que lo que tenemos es 'premium' de verdad en todos los aspectos. Incluida una batería de sistemas de seguridad y asistencia a la conducción integrados en el BMW Connected Drive: Driving Assistant Plus que incluye advertencia de abandono involuntario de carril, protección preventiva de peatones, regulación de la velocidad con sistema Stop and go…

El sistema permite, además, la mayor interconexión multimedia con el exterior.Toda esta 'teoría' pudimos aplicarla en la práctica durante la presentación del X4. Al entrar en el coche llama la atención la posición de conducción 2 centímetros más abajo que en el X3. Gracias a ello, uno se siente en una posición más deportiva pero con una perfecta visión sobre la carretera.

Con tracción total, agarre perfecto

Pudimos probar la versión más potente en gasolina, el 35i de 306 caballos dotado del kit deportivo M que multiplica sus posibilidades. Tras recorrer más de 100 kilómetros con él por carreteras de curvas entre Bilbao y La Rioja a uno se le hace duro bajarse. El perfecto compromiso entre confort y estabilidad -se muestra duro y siempre agarrado al asfalto pero en ningún momento incómodo-; el empuje sobresaliente -306 caballos, gracias al cambio automático, siempre dispuestos para lo que se les pida- y la ayuda de la tracción total o el control de estabilidad cuando el conductor se anima a desafiar a la física resumen el recorrido con un coche pensado para dibujar una sonrisa en el conductor.

Lástima que el precio no sea para sonreír. Entre 47.900 y 64.700 euros para disfrutar de él y si lo queremos personalizar al máximo, las opciones, previo pago, son casi infinitas.