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Motor y rendimiento: ¿qué furgoneta de alquiler es mejor para ti?

Cuando comenzamos a entrar en webs de alquiler de furgonetas, lo primero en lo que nos fijamos es en el precio, algo que puede ser un error que paguemos con una experiencia poco satisfactoria. De hecho, es fundamental centrarnos en otros parámetros como la potencia del motor, el tamaño del vehículo o la carga útil que nos ofrece.

Furgonetas con motor de gasolina para cargas livianas

Las furgonetas de gasolina siempre han sido algo residual, aunque podemos encontrar algunas de alquiler si optamos por las de pequeño tamaño, ideales para cargas livianas y viajes cortos.

Estos vehículos nos facilitarán mucho las maniobras en la ciudad, son los más fiables y podemos entrar con ellos a los mismos sitios en los que es posible pasar con un coche, eso sí, a cambio de un mayor gasto de combustible.

Los motores diésel son los reyes del alquiler

Si necesitamos un vehículo con un motor potente para hacer viajes largos y con mucha carga (recordemos que estos vehículos suelen estar limitados a un peso total de 3500 kg) el motor diésel es el ideal. La mecánica de estas furgonetas es menos fiable por su complejidad, pero las casas de alquiler las cambian con mucha frecuencia y las averías no llegan a aparecer.

Aquí vamos a encontrar varias capacidades de carga, incluyendo las que van carrozadas y llevan una caja similar a la de un camión, pero de dimensiones menores. Por el funcionamiento de su motor, podemos hacer enormes distancias con un gasto de combustible contenido, teniendo en cuenta que no llevamos un coche, sino un vehículo grande, con una aerodinámica distinta y, además, cargado.

Tienen una desventaja, y es que maniobrar con las de mayor longitud no es sencillo en sitios estrechos. Además, en algunos lugares como los parkings de los centros comerciales no vamos a poder entrar por la altura.

Tenemos una alternativa con las furgonetas híbridas y con las eléctricas

Ahora ya es posible escoger otro tipo de furgoneta, como son las híbridas. Suelen ser de gasolina, pero gracias a sus dos motores (el de gasolina y el eléctrico) no tienen nada que envidiar en cuanto a la potencia de las diésel, con un gasto de gasolina asumible.

Todas las híbridas llevan la pegatina ECO, lo que nos va a facilitar la entrada a las zonas de bajas emisiones o ZBE, algo que es posible que no podamos hacer con las diésel con pegatina B, que son la inmensa mayoría.

En cuanto a las eléctricas, nos permiten el acceso a las ZBE y el gasto a la hora de recargarlas suele ser muy bajo, aunque solo están indicadas para hacer trayectos cortos. Aquí son imbatibles por suavidad de uso, ausencia de ruido, etc. No sirven para distancias largas, puesto que un vehículo de estas características, cargado hasta los topes, tiene una autonomía demasiado baja.

Al alquilar una furgoneta no solo debemos fijarnos en el precio. Hay que mirar su capacidad de carga, conocer por qué sitios nos vamos a mover con ella y escoger una potencia adecuada. Si queremos hacer viajes largos y con mucha carga, los motores diésel siguen siendo los más eficaces.