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Hyundai Grand Santa Fe, el hermano mayor

22 centímetros separan al nuevo Hyundai Grand Santa Fe de su hermano pequeño el Santa Fe a secas. El gran hermano mide 22 centímetros más de largo, pero también tiene 10 centímetros más de distancia entre ejes, más maletero, más equipamiento y cuenta con la imponente apariencia que le proporciona un nuevo frontal con nuevos paragolpes, rediseñados faros antiniebla, espejos, dobles salidas de escape y unas llantas de nuevo diseño. 

El aumento de cotas se ha transformado automáticamente en mayor espacio interior, sobre todo en una tercera fila de asientos que en el Santa Fe se queda demasiado raquítica. El resto de pasajeros también se beneficia de más centímetros, en concreto entre 2 y 8 centímetros extra que se reparten sumando espacio en huecos como el de las piernas, los hombros o la cabeza. Se mantiene una segunda fila reclinable y desplazable y como novedad la distribución de los asientos se puede solicitar con 6 plazas en tres filas de 2 o con 7 plazas con dos filas de 2 y una de 3. El maletero crece 118 litros y pasa de 516 a 634 litros en el caso de llevar cinco asientos útiles y crece significativamente cuando las 7 plazas van ocupadas, aunque en ese caso y ante un viaje de vacaciones resulta casi obligatorio un baúl portaequipajes. 

El equipamiento respecto al Santa Fe 'pequeño' crece en buena medida porque se añade un climatizador automático con salidas de aire específicas y regulación manual en la tercera fila, un portón de apertura eléctrica de serie en el acabado Style, un depósito de combustible que pasa de 64 a 71 litros y una llave inteligente con detector de proximidad y asociada al botón de arranque, de serie desde el acabado Tecno.

Seguridad a toda prueba

Y como su hermano, el Grand Santa Fe ofrece como dotación incluida en el precio y desde la versión básica Tecno, elementos como los asientos de piel y calefactados, el freno de estacionamiento eléctrico, el navegador con pantalla táctil, el techo solar panorámico, los controles de ascenso y descenso, el bloqueo del sistema de tracción total, un buen número de airbags incluido el de rodilla, la suspensión autonivelante, la alerta por cambio de carril, la cámara de visión trasera, los sensores de lluvia y luces y los faros de xenón entre otros equipamiento de menos importancia. 

El motor del Grand Santa Fe es el mismo diésel de 4 cilindros 2.2 VGT de 197 caballos que montan las versiones más potentes del Santa Fe en España. Y aunque hay más de 100 kilos de diferencia entre ambos modelos, Hyundai asegura que aceleran igual. En concreto, el recién llegado tarda 10,3 segundos en pasar de 0 a 100 km/h y la versión corta dos décimas menos. Al volante, estas mínimas diferencias como es lógico no se aprecian y lo que sí podemos decir es que los 197 caballos mueven con solvencia las más de dos toneladas del conjunto con un tacto muy agradable prácticamente idéntico al que ya vimos en el renovado Santa Fe.

El consumo homologado sí sube en mayor proporción pasando de 6,8 a 7,6 l/100 km, en cualquier caso cifras consecuentes si tenemos en cuenta el porte y peso de un todocamino con el que Hyundai pretende rivalizar con modelos de la talla del Land Rover Discovery, Audi Q7, BMW X5, Toyota Land Cruiser o Volvo XC90. Frente a estos modelos del segmento 'premium', la marca coreana juega las bazas del precio y el equipamiento, pero también pone de su lado una calidad cada vez más cercana a la que ellos atesoran, una tecnología muy avanzada a todos los niveles y una garantía de 5 años sin límite de kilómetros que demuestra la confianza que Hyundai tiene en sus productos. Echamos de menos algún sistema más de ayuda a la conducción, las levas de cambio en el volante o un sistema 'Start/Stop' que rebajaría considerablemente el consumo en ciudad. Sin embargo tal y como viene equipado de serie, el ahorro frente a uno de sus teóricos rivales propuestos por la marca puede llegar a los 27.000 euros, una cantidad muy elevada que dará que pensar a más de un cliente poco o nada obsesionado por comprar una marca 'premium' alemana.