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Citroën C3. Personalidad y confort

Lejos de hacer un modelo a escala reducida del C4 o retocar el diseño del anterior C3, Citroën ha desarrollado una personalidad completamente distinta para su nuevo modelo. Resultado: un coche diferente se mire por donde se mire; eso sí, con el aire de familia inaugurado por el Citroën Cactus.

Diferente, pero moderno, y con unos contenidos que le distancian de sus rivales. Así es el C3. Porque lejos de intentar parecerse a otros, Citroën ha buscado también su propia fórmula a nivel de asientos, sistema de infoentretenimiento, transmisión automática, estilo interior, confort de suspensión…

Hemos conducido la versión PureTech de 110 CV con Stop&Start en acabado Shine, el más lujoso de los cuatro disponibles, que incorpora de serie la distintiva protección exterior Airbump con una aplicación en color rojo, el mismo que se repite en vestiduras de puertas, salpicaderos, asientos- Los colores son uno de los signos de distinción más trabajados y conseguidos del nuevo C3; complementan el avanzado diseño de todo el interior -cuatro ambientes a elegir-, empezando por unos asientos muy amplios y acogedores, en vez de los más envolventes usados por otras marcas. Con ellos se apuesta por libertad de posición y de movimientos frente a sujeción en las curvas; y el pasajero echará en falta, además, un asidero de techo.

Una suspensión en busca del confort

Citroën también entiende a su modo el confort de suspensión. Las oscilaciones de la carrocería están mejor controladas que en el anterior modelo, pero lo realmente destacable es la capacidad de absorción de las irregularidades de la carretera. Esuna suspensión que busca, ante todo, la comodidad.

El conductor tiene ante sí un cuadro de instrumentos con relojes tradicionales, que se complementa con una pantalla digital táctil según versiones. Hay mucho espacio libre, debido en parte al salpicadero 'flotante', y la sensación de confort se ve aumentada por los prominentes descansabrazos y los tiradores de las puertas, tipo Cactus. Sin embargo, la visibilidad del conductor en las curvas a izquierdas está limitada por el marco del parabrisas, y su pierna izquierda pega con el descansabrazos.

La versión probada es una primicia, porque la transmisión automática no se comercializará hasta el año próximo. Nuestro C3 incorpora una caja Aisin EAT6 de 6 marchas y convertidor de par, que, junto al motor tricilíndrico PureTech turboalimentado de 112 CV, le proporciona un cariz bastante más dinámico de lo que se espera en un principio, aún sin datos homologados. Se trata del cambio automático más sofisticado y de funcionamiento más suave de la categoría. También puede utilizarse secuencialmente y en modo Sport, transformando la personalidad de este utilitario para convertirlo en un divertido juguete. La marca francesa tampoco ha descuidado otras tecnologías, ofreciendo por ejemplo sistema de alerta de cambio involuntario de carril, reconocimiento de señales, reconocimiento de ángulo muerto de visión u órdenes vocales para el navegador.

Si las plazas delanteras son amplias, las traseras son muy buenas, sobre todo en altura libre y espacio para las piernas. Su otro punto fuerte es una plaza central suficientemente mullida, algo cada vez menos frecuente en los nuevos modelos.

El maletero es grande, nada menos que con 300 litros de capacidad bajo la toldilla, y espacio suficiente para una rueda de repuesto de hasta 195 mm de sección. Abatiendo el respaldo posterior, el volumen llega a 922 litros, pero la superficie de carga no es completamente plana. A cambio, dicho respaldo puede abatirse por mitades desiguales.

Más bajo y más ancho

Citroën ha aprovechado al máximo las posibilidades de su plataforma PF1, llevando la distancia entre ejes desde los 2.465 milímetros hasta los 2.540, la misma del Peugeot 208. Respecto a otras medidas, es 3 centímetros más bajo y 2 más ancho que el anterior Citroën C3. El peso viene a resultar similar, porque se han aligerado muchos componentes pero se han incorporado entre 20 y 30 kg de nuevos equipamientos y estructuras de seguridad tanto para peatones como para ocupantes.

El nuevo C3 llega a los concesionarios a principios de noviembre. Los motores disponibles serán los diesel HDI 1.6 de cuatro cilindros -75 y 99 CV- y los de gasolina tricilíndricos Puretech 1.0 y 1.2, con 68, 82 y 110 CV. Adicionalmente a las versiones reflejadas en la ficha técnica, hay otras dos más de bajo consumo y emisiones reducidas: PureTech 82 CV 105 gr de CO2 y BlueHDi 75 CV 83 gr.

Los niveles disponibles de equipamiento serán cuatro: Live, Feel, Business y Shine. El Live incorpora de serie 6 airbags, ayuda al arranque en pendiente, alerta de cambio involuntario de carril, indicador de descanso recomendado, volante regulable en altura y profundidad, regulador y limitador de velocidad, asiento del conductor ajustable en altura, elevalunas eléctricos delanteros y ordenador de abordo. El Feel suma además aire acondicionado, faros antiniebla, radio Bluetooth USB, y luces diurnas delanteras de LED, entre otros elementos. En el nivel Business entran en escena climatizador, pantalla táctil de 7 pulgadas, Mirror Screen y CitroënConnect NAV, mientras que el nivel Shine, que es el tope de gama, se reserva los equipamientos más exclusivos, pues a todo lo citado añade Airbump de protección lateral, Citroën Connect Radio (pantalla táctil de 7 pulgadas más Mirror Screen), llantas de aluminio de 16 pulgadas de diámetro, techo bitono -blanco, negro o rojo-, cuatro elevalunas eléctricos, Citroën Connect Box, encendido automático de luces, sensor de lluvia, cámara de visión trasera y volante de cuero, entre otros elementos.

Obviamente, muchos de estos equipamientos pueden agruparse en opciones o packs para personalizar el coche al gusto del consumidor, con hasta 36 combinaciones de carrocería y techo.

Citroën Connected Cam. Grabadora de imágenes

La cámara Connected Cam HD con objetivo gran angular es una de las opciones más originales del C3, en un momento de gran demanda de este tipo de productos.

Dicha cámara va integrada delante del espejo retrovisor interior. Se acciona mediante un botón, y con una pulsación breve hace una fotografía. Con una pulsación más larga graba un video durante unos 20 segundos. Estas imágenes podemos compartirlas a través de nuestro smartphone, descargando una aplicación vía Google Play o App Store. En caso de accidente, la cámara graba automáticamente toda la secuencia desde 30 segundos antes de que se produzca y hasta el minuto posterior.

La cámara Connected Cam está disponible como opción a partir de 300 euros, o bien integrada en un pack de 500 euros, que incluye encendido automático de luces, sensor de lluvia y retrovisor interior fotosensible.