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Williams: de la F-1 al ferrocarril

Ahora, amplía sus expectativas con la inauguración de unas nuevas instalaciones de 3.800 m2, situadas junto a la sede del equipo de Fórmula 1, en Grove, Gran Bretaña. Sus técnicos están especializados en: materiales ligeros de última generación, sistemas de energía híbrida, aerodinámica, chasis e integración.

¿Recuerdan el Clio Williams?

El caso de Williams Advanced Engineering no es único. También Porsche o Lotus venden tecnología a fabricantes de gran volumen: desarrollos específicos de ciertos componentes para determinados modelos. ¿Recuerdan los históricos Seat System Porsche? Más reciente es el Renault Clio Williams, aunque en este último caso se trataba únicamente de poner una firma de prestigio tras la exitosa colaboración llevada en Fórmula 1.

«Con este centro de vanguardia da comienzo una época apasionante de progreso. Tiene capacidad para 250 ingenieros, técnicos y diseñadores. Mejorar la eficiencia energética es un compromiso global, y Williams posee tanto la tecnología como los recursos para jugar un papel importante en ello», decía Mike O´Driscoll, consejero delegado de Advanced Engineering en la inauguración de las nuevas instalaciones.

Especializados en hibridación

Williams Advanced Engineering y Williams Hybrid Power han hecho trabajos de relieve: colaboración sobre el Nissan GTR Nismo que hizo la vuelta rápida en Nürburgring; sistema híbrido con volante de inercia para el Porsche 911 GT3R de carreras; amplios desarrollos en el Jaguar C-X75, del que estuvo a punto de fabricar una serie limitada; sistema de recuperación de energía en los Audi híbridos ganadores de Le Mans…

Lo más reciente ha sido la batería y su sistema de gestión para los 40 monoplazas del futuro Campeonato FIA Fórmula E, su desarrollo y fabricación. «Hay muy pocas entidades en el mundo que puedan hacer lo que hemos hecho nosotros para electrificar la Fórmula E en sólo 6 meses de tiempo», dice Okan Tur, responsable de los sistemas híbridos. En este caso, la experiencia adquirida en la Fórmula 1 ha sido de vital importancia.

Pero la Fórmula 1 tiene otras aplicaciones. De hecho, el volante de inercia para almacenamiento de energía eléctrica diseñado (pero no utilizado) para el Williams F-1 de 2009, y luego empleado por Porsche y Audi, es un sistema que se ha trasladado a la industria de las energías renovables y del transporte. «El sistema de volante de inercia ha marcado la diversificación de Williams más allá de las carreras. En menos de 5 años, una tecnología desarrollada para la Fórmula 1 está siendo utilizada ahora para aerogeneradores de energía eléctrica», decía recientemente Craig Wilson, director de Williams Advanced Engineering.

Aparte de la automoción de altas prestaciones y de la competición automovilística, Williams Advanced Engineeering tiene otros campos de acción como el transporte por tierra, mar y aire, con la aplicación de sus sistemas de alta eficiencia energética. Un ejemplo bien representativo es su volante de inercia estacionario para ferrocarriles, con un rotor que gira a 45.000 rpm, aprovechando la energía que se libera en las frenadas, almacenándola y liberándola en las arrancadas, con el consiguiente ahorro (hasta un 30 por ciento en el caso de un autobús urbano) y una eficiencia del 90 por ciento.