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Sigaus multiplica por seis la financiación por tonelada de aceite usado recogida

La crisis del Covid-19 ha supuesto una sacudida sin precedentes para todos los sectores consumidores de aceites industriales. La notable ralentización de la actividad industrial, y la práctica paralización de la automoción (algunos estudios hablan de una caída de la actividad de los talleres de entre el 96 y el 99%, en la segunda quincena de marzo y todo el mes de abril) han provocado una caída del mercado de lubricantes superior al 60%.

En el caso de la actividad de gestión del residuo, el desplome ha sido aún mayor, ya que a la paralización del consumo se ha sumado el cierre temporal de muchas actividades generadoras, dejando sin actividad a buena parte de la industria gestora en España.

Una situación excepcional ante la que SIGAUS ha reaccionado con una modificación total del modelo de financiación de las empresas gestoras de aceites usados, para adaptarla a las necesidades del sector y asegurar así la viabilidad de éste, hasta que la situación se normalice. En este sentido, SIGAUS asume que es fundamental financiar un porcentaje de los costes operativos a los que las empresas están haciendo frente, para asegurar el mantenimiento mínimo de la operativa de gestión, adelantando además la financiación y contribuyendo a la mejora de su tesorería.

La principal característica del nuevo modelo, que se aplicará desde abril a diciembre de 2020, es que SIGAUS no financiará a las empresas gestoras en función del volumen de aceites usados gestionado en 2020, sino del gestionado por ellas mismas en 2019. En concreto, la financiación se determinará multiplicando las toneladas de aceite industrial usado gestionadas en los últimos 9 meses de 2019 por una cantidad fija. De esta forma, se asegura a los gestores unos ingresos fijos mensuales en función de su actividad 'pre-Covid', independientemente de la caída de volumen real gestionado en 2020.

Con el nuevo sistema de financiación se asegura a los gestores unos ingresos fijos mensuales en función de su actividad 'pre-Covid', independientemente de la caída de volumen real gestionado en 2020.

Inyección económica en la recogida

SIGAUS ha reforzado especialmente el sector de la recuperación del residuo, donde trabajan cerca de 200 empresas, siendo en muchos casos pequeños operadores locales cuya función es fundamental para prestar servicio en todo el territorio nacional de una forma muy capilarizada, llegando a los productores más pequeños y alejados de los grandes polos económicos y de población.

En este caso, se abonará a cada empresa una cantidad fija resultante de aplicar 22,94 €/t a la recogida en el citado periodo de 2019, distribuyendo la cuantía total en los 9 meses de vigencia de este sistema durante 2020. Este nuevo modelo puede llegar a suponer un incremento en la financiación de las toneladas recogidas durante 2020 cercano a 6 veces la cantidad económica abonada el año pasado. En su conjunto, SIGAUS asumirá entre los meses de abril y diciembre de 2020 una financiación de 2,2 millones de € en la recogida del residuo, el doble de la financiación total realizada en todo 2019 para dicha operación de gestión.

También se revisan las cuantías abonadas a las empresas dedicadas al tratamiento previo del aceite usado para la producción de combustible, y a las plantas de regeneración. En ambos casos, también mediante cuantías fijas abonadas mensualmente en función de los volúmenes gestionados no en 2020 sino en 2019, de manera que la financiación se desvincula de la caída del mercado y también de la volatilidad de los índices internacionales de productos petrolíferos.

Además, y con el fin de inyectar liquidez en el sector, SIGAUS asumirá el esfuerzo financiero de adelantar el pago mensual a los gestores de 60 a 30 días desde la fecha de devengo de las facturas correspondientes a las cantidades de aceite industrial usado efectivamente recogidas.

En todos los casos, los importes se han determinado a partir de los costes fijos y variables extraídos del estudio de costes de la gestión (realizado de forma independiente por la consultora PwC, antes de la crisis del Covid-19), a los que se ha aplicado el citado escenario de reducción de un 60% del volumen a gestionar en el periodo abril a diciembre de 2020.

Asegurar el servicio universal

Eduardo de Lecea, director general de SIGAUS, señala: «Estamos ante una caída sin precedentes del consumo de aceites industriales, de en torno al 60% con respecto a los niveles de 2019. Aun con ese impacto económico sobre nuestros ingresos, debemos seguir asegurando la gestión del aceite usado, con independencia del volumen que se genere y de la distancia a recorrer. Y eso pasa indudablemente por contribuir a la sostenibilidad del tejido empresarial de la gestión, sin perjuicio de que estas empresas obtengan otro tipo de ayudas habilitadas por las Administraciones Públicas. El sector del lubricante asume, como siempre, esa responsabilidad con la gestión del aceite industrial usado y con el medio ambiente. No podemos permitir que se ponga en peligro la recogida en la España rural, en áreas despobladas o de alta vulnerabilidad ambiental».

El máximo responsable de SIGAUS añade que «es, en definitiva, una situación excepcional que requiere de medidas excepcionales, que refuerzan nuestra posición como garantes de que este residuo peligroso no impactará sobre el medio ambiente. Y lo hacemos, además, sin repercutir el sobrecoste a los consumidores, y por tanto sin penalizar una demanda que ya de por sí ha quedado extraordinariamente debilitada por esta crisis sanitaria».