Presentado en 1996, el Boxster llegó como un modelo que, tal vez no cuente con el ADN y el pedigree del 911, pero que sin duda supuso un grandísimo acierto en la firma alemana.
Presentación al mundo
1996 fue el año de su lanzamiento oficial, pero hay que remontarse tres años atrás para entender el verdadero punto de partida de este modelo. Y es que en 1993 Porsche presentó en el Salón del Automóvil de Detroit su Boxster Concept, un prototipo que cumplía a la perfección con todos los ingredientes para la perfecta receta de un deportivo de motor central: capó alargado, entradas de aire laterales, ejes situados en los extremos y su inconfundible y ya famoso sistema de escape con salida central.
Hoy en día nos parecerá extraño entender el porqué de una presentación en los Estados Unidos de un modelo alemán, pero en aquellos años, el 60% de las ventas de la compañía procedían de dicho mercado, y es por esto por lo que Porsche presentó allí su novedoso Boxster; modelo que, por cierto, toma su nombre de la unión de dos palabras clásicas del diccionario Porsche.
Acostumbrados a las nomenclaturas numéricas, los modelos de la firma de Stuttgart dieron la bienvenida a un nuevo miembro que apostó por el nombre Boxster, nacido al unir la palabra Boxer (en referencia a su motor) con la palabra Speedster (debido a su condición de cabrio).
Tres modelos como inspiración
Y es que no solo se arriesgó con el nombre, cambiando los números por una palabra (aunque parezca una tontería), también se hizo en diseño, en precio y en enfoque, ya que se le dio el papel de 'acceso a la gama'. Lo que para muchos parecía algo arriesgado; ya que muchos de los compradores de vehículos deportivos y prestacionales no ven con buenos ojos hacerse con el coche 'barato' de la marca,pronto se convirtió en claro acierto y, 25 años después, las cifras y la historia hablan por sí solas.
Pero rebobinemos y volvamos atrás, a sus orígenes.Tres fueron los modelos que influyeron en su creación: el 550 Spyder, el 718; que era un modelo de carreras, y el 914. Con estos coches como ingredientes principales, se cogió lo mejor de cada uno y se planteó un modelo que se convertiría en un auténtico éxito de ventas.
Gracias a Dios, y para alivio de los entusiastas del motor, el inventó les salió bien, porque a comienzos de los años 90, Porsche se encontraba en una situación económica cuando menos preocupante; amenazando incluso con su desaparición.
Un salvavidas en pleno océano de crisis
La llegada del Boxster fue la bendición y la respuesta a tantas plegarias por parte de la firma y desde entonces todo comenzó a cambiar. Se convirtió en el coche que salvó financieramente a Porsche, que necesitaba un modelo que aumentase las ventas, ya que, en aquella época, vendían pocos coches al año; con cifras que oscilaban entre los 50.000 y los 100.000 ejemplares anuales. Insuficiente para cubrir todo el derroche en investigación, producción y excelencia de conducción que realizaba la empresa.
El Boxster se convirtió así en el segundo gran pilar sobre el que se asentaba Porsche (el otro era el 911) y gracias a esto la marca comenzó a mejorar y mejorar, pasando el modelo por cuatro generaciones hasta el momento y consolidándose como una compañía renacida con otro auténtico 'boom' en ventas como supuso la llegada del Cayenne.
Llega el Cayman
Más adelante, en 2005, llegaría la versión coupé del Boxster, conocido como Cayman. Este modelo llegó como complemento perfecto para todos aquellos que querían disfrutar del Boxster pero no buscaban un descapotable. En la actualidad, el 718 Cayman es, de hecho, el acceso a la gama. Ya no lo es el Boxster, como lo fue antaño, ahora el modelo coupé ha tomado su relevo y se sitúa en la base del abanico Porsche con un precio de partida de 63.018 euros. El 718 Boxster por su parte empieza en 65.240.
Gracias a todos estos pasos bien dados y coordinados, hoy en día podemos decir que disfrutamos de la mejor Porsche de la historia, con un amplio abanico de modelos en oferta que cubren las necesidades y los sueños de todos aquellos que busquen algo más que un coche para ir del punto A al B, para todos aquellos que busquen una historia y unas sensaciones detrás del volante que pocas marcas son capaces de ofrecer tan bien como lo hace Porsche a través de sus modelos. Aquí tenemos el 718 (Boxster y Cayman), 911, Panamera, Cayenne, Macan y el nuevo y cien por cien eléctrico Taycan.
Habrá que ver si el Taycan, con su propulsión cero emisiones, se convierte en otro de los éxitos de época de la firma como antes que él lo fueron el 911, el Boxster, el Cayenne o el Panamera. Tan solo el tiempo podrá decírnoslo. Nos vemos dentro de 25 años.
