La era V10 de la Fórmula 1 trajo consigo una de las épocas más emocionantes y sonoras en la historia de la competición automovilística. Estos motores, capaces de alcanzar más de 20.000 revoluciones por minuto, marcaron un hito en la ingeniería y el rendimiento automotriz. Sin embargo, la duda siempre como fue que hicieron semejante avance en la tecnología durante la década del 80.
¿Cómo lograron los fabricantes de motores alcanzar tales cifras de revoluciones?
El inicio de la era V10 se remonta a 1986 con la introducción de la unidad de 3,5 litros de Alfa Romeo, pero fue en 1989 cuando Renault comenzó a destacarse con este tipo de motor. El reglamento en ese momento era bastante flexible, con la única restricción de que la cilindrada total no superara los 3,5 litros y se prohibían los motores turbo. Esta libertad permitió a los fabricantes de motores experimentar con diseños innovadores, dando lugar a una variedad de motores V8, V10 y V12 en la parrilla de la Fórmula 1.
Mientras Ford optó por un diseño V8 por su simplicidad y eficiencia en el consumo de combustible, Ferrari se decantó por un poderoso V12, centrando su enfoque en la potencia pura sin preocuparse por la complejidad o los costos asociados. Por otro lado, Renault fue pionero en el éxito de los motores V10 al demostrar su capacidad para generar más potencia que sus contrapartes V8 y V12. Esta superioridad se debió en parte a la capacidad de los motores V10 para girar a velocidades extremadamente altas, superando las 20.000 rpm en algunos casos.
¿Por qué motivo se dejaron de utilizar estos motores en la Fórmula 1?
Los motores de 20.000 rpm dejaron de utilizarse en la F1 actual, principalmente, debido a un cambio en las regulaciones técnicas. Con el objetivo de reducir costos y promover la sostenibilidad ambiental, la FIA (Federación Internacional del Automóvil) introdujo normativas que limitaban la velocidad máxima de los motores y promovían la eficiencia energética.
Estas restricciones técnicas incluían la implementación de motores híbridos de menor capacidad y la introducción de unidades de potencia más ecológicas, lo que llevó a una disminución en las revoluciones máximas permitidas y a una menor dependencia de las altas rpm para alcanzar altos niveles de rendimiento. Pese a que seguimos teniendo un gran espectáculo, los amantes de la Fórmula 1 extrañamos esos tiempos en los corazones de los coches, eran verdaderos toros.
