Empiezan las vacaciones para muchos afortunados y un clásico de todos los prolegómenos de los viajes: «habrá que inflar las ruedas». Es importante mantener la presión correcta de los neumáticos de tu coche para la seguridad y para minimizar su desgaste y el consumo de combustible. Es del abc del conductor. Un neumático con baja presión es más susceptible a reventarse.
Antes de nada, aunque parezca de perogrullo la cosa, cabe tener en cuenta que las comprobaciones se deben realizar antes de emprender un viaje por carretera y no durante este, pues el rozamiento de los propios neumáticos con el asfalto hace que aumente la temperatura en el interior de estos, lo que también implica un incremento en la presión, provocando una lectura incorrecta, más o menos 0,2 o 0,3 bares superior.
Inflar las ruedas: el procedimiento
Ahora sí, vamos a por los pasos a seguir para inflar las ruedas de los neumáticos en la gasolinera. Primero quita el tapón del extremo de la válvula de aire de la rueda. Después sitúa la boquilla del manómetro presionando hacia abajo de forma rápida y firme hasta que deje de escucharse el clásico silbido del aire escaparse. Desde ese momento, en el medidor se mostrará la lectura, principalmente en kg/cm2, y tendrás que compararla con la recomendación del fabricante.
¿La medición es superior? Tan solo bastará entonces con presionar un botón del manómetro o la propia válvula para que se escape un poco de aire y consigas el equilibrio perfecto. No te pases de la raya, eso sí. Es mejor repetir la operación varias veces hasta que la presión sea la buena. Por otro lado, si la lectura es inferior, tienes que inflar la goma. Pulsa el botón opuesto del manómetro para relizar la operación. Ojo, no olvides terminar recuperando el tapón retirado de inicio hasta que este quede en su sitio.
