Cabe recalcar, que ir despacio es más seguro y supone ahorrar combustible. Pero, si abusas de una conducción excesivamente relajada, es posible que acabe siendo perjudicial para tu coche. En otras palabras, no estamos animando a nadie a circular a velocidades ilegales, aunque lo que sí es cierto es que darle un «apretón» al acelerador de vez en cuando es bueno para el rendimiento del vehículo a largo plazo.
A continuación, en el artículo te mostraremos las costosas averías que puede tener tu unidad por ir siempre a 100 km/h en la carretera.
La DGT es clara respecto a la velocidad mínima
En conclusión, la normativa de la DGT deja esclarecida que no se debe obstaculizar al resto de los conductores «circulando sin causa justificada a velocidad anormalmente reducida». En el mismo artículo queda escrito que está prohibido manejar en autopistas y autovías «a una velocidad inferior a 60 kilómetros por hora». Para el resto de las carreteras, el límite mínimo es la mitad del máximo genérico (en función también del tipo de vehículo). En una vía alternativa, por ejemplo, un turismo no podrá avanzar a menos de 45 km.
