El nuevo Ceed confirma que Kia va en el buen camino desde hace años. Porque esta tercera generación mantiene virtudes de sus antecesores como una magnífica relación entre precio y equipamiento, su agrado de uso o la garantía de siete años, pero potencia facetas que le permiten tutear a los rivales más sólidos de su clase; incluso en esta versión de motor tricilíndrico, que brilla más por comportamiento que por prestaciones puras.