comscore

Primera prueba del Smart #3: Un eléctrico aún más atractivo

Con el Smart #3, la marca chino-alemana mejora los aspectos más criticados del Smart #1 manteniendo sus cualidades, un difícil ejercicio que se traduce en un automóvil con una dinámica de conducción claramente más lograda, una buena habitabilidad y mejoras marginales en materia de eficiencia.

Hemos viajado a Mallorca para ponernos al volante del Smart #3, un modelo que mantiene cierto aire SUV, si bien es claramente más bajo que el Smart #1 en un intento de reducir la superficie frontal y la resistencia a la penetración aerodinámica para aumentar la eficiencia con los mismos sistemas de propulsión.

smart Hashtag3 BRABUS photon orange exterior Mallorca 21 Motor16

Así, nos encontramos ante un modelo de 4,40 metros de longitud, 1,84 de anchura y 1,56 de altura, lo que supone 13 cm de longitud extra respecto al #1, así como 2 cm más de anchura, si bien la altura se reduce en nada menos que 8 cm, de los que 6 cm corresponden propiamente a la carrocería, mientras los 2 cm restantes se ganan rebajando la altura libre al suelo. En definitiva: es algo más largo, imperceptiblemente más ancho y claramente más bajo.

Con ello y con un portón con mayor caída, el Smart #3 tiene un cierto aspecto de coupé o, más bien, de fastback, acentuado por el trampantojo que supone el corte de las ventanillas traseras, más inclinado en realidad que el del pilar C, una carrocería en la que, además, las versiones Brabus tienen un tratamiento claramente más diferenciado que en el #1.

Nos cuentan sus responsables que el diseño es una obra conjunta de los centros técnicos que Mercedes-Benz AG y Zhejiang Geely Holding Group poseen en sus respectivos países, si bien la plataforma y los sistemas de transmisión han sido desarrollados por la compañía china.

A los mandos del Smart #3 Brabus

Hechas las presentaciones, cogemos la llave del Smart #3 que nos han asignado, que concretamente corresponde con la versión Brabus, y nos ponemos en marcha. En principio, hay cinco líneas de acabado: Pro, Pro+, Premium, 25th Anniversary Edition y Brabus, si bien en el momento de escribir estas líneas no está claro que todas ellas vayan a llegar a nuestro mercado.

Técnicamente, los Smart #3 se diferencian entre sí por su batería, por la cantidad de motores y por su potencia. En el caso de la batería, puede ser de litio-ferrofosfato o LFP, con una capacidad bruta de 49 kWh, o de litio-níquel-cobalto-manganeso, con 66 kWh brutos. Con ello se consigue una autonomía WLTP de entre 325 y 455 km.

smart Hashtag3 BRABUS photon orange interior Mallorca 7 Motor16

Y si hablamos de los motores, todos los Smart #3 cuentan con uno de 200 kW (272 CV), en posición trasera transversal, mientras los Brabus añaden otro delantero de 115 kW (156 CV), totalizando 315 kW (428 CV) cuando los dos motores despliegan su máxima potencia simultáneamente.

También hay notables diferencias en cuanto a capacidad de carga. La batería pequeña se conforma con 7,4 kW en corriente alterna monofásica y 130 kW en corriente continua, mientras la batería de 66 kWh permite carga en corriente alterna trifásica a 22 kW y carga rápida a 150 kW en corriente continua.

En marcha con el Smart #3 Brabus

En esta ocasión y teniendo en cuenta el punto de partida (Santa Ponsa, en el suroeste de la isla) y el tiempo que tenemos hasta nuestro destino (en el puerto de Sóller, al noreste), personalizamos el recorrido para recorrer cerca de 150 kilómetros de carreteras repletas de incesantes curvas que nos acercan a lugares tan espectaculares como Sa Calobra a través de increíbles tramos de curvas, revueltas y hasta “nudos de corbata” donde el Smart #3 Brabus se muestra sorprendentemente ágil.

Y es que, a diferencia de lo que ocurre con el Smart #1, en este #3 Brabus sí hay una puesta a punto específica de las suspensiones y los frenos que le permite digerir el extra de potencia disponible, que es notable, y que nos hace sentirnos cómodos a sus mandos; no como si nos estuviéramos peleando constantemente con el coche.

Así, con el modo Brabus seleccionado, a nada que pisemos el pedal del gas o, más bien, el pedal de los electrones, se abren las puertas del averno, y los corceles de Satanás salen en tromba para dejar claro que los 3,7 segundos publicitados en el paso de cero a 100 km/h no son ningún farol. El Smart #3 Brabus tracciona muy bien (Michelin Pilot Sport 4 y tracción total mediante), y nos catapulta de curva en curva a buen ritmo sin ostensibles inclinaciones de la carrocería.

Evidentemente, sus cerca de dos toneladas de masa en orden de marcha con dos ocupantes están ahí y nos obligan a dejar márgenes, especialmente en las zonas umbrías en las que el asfalto se encuentra húmedo y en las carreteras más azotadas por el viento del temporal que nos toca durante esta presentación, llenas de resbaladiza materia vegetal caída de los árboles de ese bosque mediterráneo que dibuja el característico paisaje de la sierra de Tramontana.

Tras cerca de 150 kilómetros de incesantes curvas y desniveles, el consumo supera ampliamente los 20 kWh, si bien por la tarde conseguiremos bajarlo notablemente al movernos ya por la llanura del interior de la isla recorriendo carreteras de trazado amplio y autopistas entre Inca y Palma de Mallorca.

La vida a bordo del Smart #3

Todas estas sensaciones las vivimos a bordo de un habitáculo bien resuelto en líneas generales pero no exento de aspectos a mejorar. Lo principal es que el interior es muy amplio para tratarse de un vehículo de su longitud que, además, no es excesivamente alto, si bien se beneficia de “trucos” como el techo panorámico de cristal, que es de serie para todas las versiones.

El acabado Brabus cuenta además con buenos asientos delanteros, que sujetan muy bien. La única pega viene del escaso espacio que dejan para los pies de los ocupantes de las plazas traseras, quienes sí disponen de abundante espacio para las piernas.

No nos gusta tener que trastear en la farragosa interfaz de la pantalla central para regular los espejos retrovisores, y también lleva su tiempo hacerse con la compleja palanca izquierda que agrupa el conmutador de las luces y el limpiaparabrisas, si bien quienes conduzcan habitualmente un modelo Mercedes estarán bastante acostumbrados.

Otro aspecto que no ha terminado de convencernos es la regulación de la frenada regenerativa. Teóricamente se puede elegir entre dos intensidades más una tercera que debería ofrecer la función e-pedal, pero realmente no hemos notado grandes diferencias, y en ninguna de ellas se aplica una retención excesiva, al menos en el instante inicial en el que se levanta el pie del acelerador.

Sí hay claras diferencias entre los programas ofrecidos por la interfaz de modos de conducción (Eco, Comfort, Sport y Brabus). Claramente nos quedamos con el modo Sport para todo tipo de usos, ya que es el que ofrece una respuesta más lineal, con un grado de asistencia de la dirección suficiente pero no excesivo y, a la postre, el que permite dosificar mejor la potencia.

Y, por el momento, esto es todo. A modo de conclusión sí podemos decir que el Smart #3 Brabus está claramente más logrado que el #1, ya que ofrece una dinámica de conducción claramente mejorada, una buena habitabilidad y prestaciones similares; todo ello, claro, a falta de saber su precio, que suponemos que no será especialmente asequible.