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Italdesign Quintessenza: Tres motores eléctricos y 750 kilómetros de autonomía

Se llama Italdesign Quintessenza, y es un prototipo eléctrico de cuatro plazas con carrocería modular y asientos giratorios desarrollado en torno a una enorme batería de 150 kWh que suministra energía a tres motores eléctricos capaces de dotar al vehículo de tracción total con reparto de par variable.

De entrada, su línea resulta bastante llamativa, pero también lo son sus dimensiones, ya que el vehículo presenta una enorme distancia entre ejes que alcanza los 3,24 metros –más o menos como un Ford Ranger–. Se acaba de presentar en el Salón del Automóvil de Pekín, presume de recoger el saber hacer de más de 50 años de experiencia diseñando automóviles vanguardistas y pretende ser la “encarnación perfecta de la relación entre los seres humanos y la naturaleza”.

Italdesign Quintessenza 27 Motor16

El Italdesign Quintessenza combina elementos de diferentes segmentos en un mismo vehĂ­culo

El Italdessign Quintessenza plantea una larga y esbelta carrocería en la que podemos encontrar rasgos de coupé, berlina deportiva y pick up; sí, porque el portón desmontable deja expuesta toda la zona trasera, convirtiendo el vehículo en algo parecido a una interpretación especialmente estilizada del Tesla Cybertrack.

Siguiendo con el exterior, numerosos elementos se suman para lograr una apariencia de velocidad y ligereza, comenzando por los delgados faros LED, remarcados por dos pequeños ledes colocados en posición vertical. La vista lateral destaca por su afilada silueta pero, sobre todo, por los musculosos pasos de rueda ensanchados con acabado de fibra de carbono, cuya forma se acentúa nuevamente con iluminación LED.

Llama también la atención el prominente voladizo trasero, que recuerda inequívocamente al de algunos de los grandes deportivos clásicos y muscle cars norteamericanos, mientras que la zaga está marcada por unos grupos ópticos interpretados como una única y finísima pieza que recorre el portón de lado a lado para continuar a lo largo de las aletas traseras remarcando la cintura elevada del vehículo.

Italdesign Quintessenza 1 Motor16

A pesar de contar sólo con dos puertas, la carrocería mide 5,56 metros de longitud, 2,20 metros de anchura y 1,58 metros de altura. Es, por tanto, ligeramente más corto que un Jeep Gladiator, más ancho que cualquier automóvil del mercado e igual de alto que un SUV compacto como el Audi Q3 o el nuevo Hyundai Kona.

Una carrocería versátil para el Italdesign Quintessenza

Dicho esto, lo más llamativo de la carrocería del Italdesign Quintessenza se encuentra precisamente en la zaga, que incorpora un portón trasero desmontable. Esto, en combinación con los asientos giratorios, permite cambiar la fisonomía del vehículo y dotarlo de diferentes usos.

De entrada, desmontando el techo, abatiendo la portezuela trasera y girando 180º la segunda fila de asientos se puede disponer de un fantástico palco hacia la naturaleza. Además, circulando con los respaldos de las dos filas enfrentados aumenta el espacio para las piernas de los ocupantes de las plazas traseras si no se requiere la zona destinada a la carga.

Los responsables del Italdesign Quintessenzan hablan de “un enfoque centrado en el ser humano” que incluye un salpicadero flotante fabricado en tela a base de mármol, pieza que incorpora controles del aire acondicionado y del sistema de info-entretenimiento. No falta un volante achatado por su parte inferior y abierto por la zona superior que recuerda al polémico volante yoke opcional de los Tesla Model S y Model Y, un vanguardista cuadro de instrumentos digital y una app para teléfonos inteligentes en la cual “el conductor puede personalizar los controles del automóvil y la experiencia de conducción”.

Las “tripas” del Italdesign Quintessenza

Según su diseñador, el Italdesign Quintessenza está construido sobre un ligero bastidor de aluminio y va propulsado por tres motores eléctricos; uno en el tren delantero y dos más pequeños en el eje trasero. Entre los tres ofrecen una potencia conjunta de 580 kW (788 CV), alimentados siempre por una gran batería de 150 kW con una arquitectura eléctrica de 800 voltios.

Con todo ello, el vehículo invierte menos de tres segundos en el ejercicio de aceleración de cero a 100 km/h, pero mucho más impactante resulta la autonomía, cifrada en 750 km gracias a la combinación de la generosa capacidad de la batería con la eficiente aerodinámica del vehículo.

Y, en realidad, no hay mucho más que contar. En cualquier caso, estas cifras son sólo una declaración de intenciones, ya que el Italdesign Quintessenza es en realidad una maqueta estática; una propuesta de un automóvil muy versátil cuyo diseño se ha centrado en las personas o, al menos, en aquellas que no residen en el interior de las ciudades.