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Renault Mégane Sport Tourer. Algo más que simple espacio

Nadie duda de que las carrocerías familiares cada día entran mejor por los ojos. Se ha cuidado el atractivo físico con formas más dinámicas en detrimento del espacio, con el fin de huir de las formas 'cuadradas' y rectilíneas de antaño. El nuevo Mégane Sport Tourer es buena prueba de ello.

Este modelo con pasaporte español (se fabrica en Palencia) ha ido evolucionando a lo largo de sus cuatro generaciones, pasando de un break a un modelo más dinámico y enfocado hacia el ocio. De hecho el cliente 'tipo' es un varón con un hijo o menos que prima el diseño por encima de otros factores.

El nuevo modelo crece en todos los sentidos con respecto al vehículo anterior. Ahora mide 4,63 metros de largo (59 milímetros más) y aumenta el ancho de las vías, además de rebajar la altura 58 milímetros, hasta apenas 1,45 metros. De esta manera la silueta es mucho más deportiva y esbelta que antes.

Más habitable detrás

Esto está muy bien, pero ¿qué pasa con el espacio? Pues nada que reprocharle en este sentido. Respecto a la berlina estira la distancia entre ejes algo más de cuatro centímetros, aspecto que le permite aumentar la habitabilidad en las plazas traseras; también incrementa la longitud del voladizo trasero casi 15 centímetros, con el fin de incrementar la capacidad del maletero hasta los 521 litros (137 más), igualando el volumen de su predecesor.

Hay que señalar que ese volumen contempla los 50 litros que hay debajo el piso, por lo tanto se reduce considerablemente si se opta por la rueda de repuesto. Más números: en caso de máxima necesidad podremos introducir hasta 1.504 litros e meter objetos de hasta 2,70 metros de largo. Además, el piso destinado al equipaje se puede compartimentar para organizar mejor la carga.

No hay cambios respecto a la berlina en cuanto a la tecnología se refiere, por lo tanto podremos disfrutar de elementos como un Head up Display en color, un control de velocidad adaptativo, una frenada de emergencia, una alerta de cambio involuntario de carril, otra de distancia de seguridad con el vehículo que nos precede, una alarma de ángulo muerto provocado por los retrovisores exteriores, luces de carretera inteligentes o un asistencia de aparcamiento asistido.

También presume de la pantalla táctil multimedia de 8,7 pulgadas ubicada en posición vertical, al estilo de una tablet, y desde la que se puede acceder a funciones del sistema R-Link-2 o a la tecnología Multi-Sense. Esta última, heredada de modelos como el Talisman o el Espace, permite adaptar los parámetros del vehículo al gusto, actuando sobre la dirección, el acelerador, el cambio automático, el ambiente luminoso del inteior o la función de masaje de los asientos. Para ello ofrece los programas Eco, Confort, Sport, Neutro y un último personalizable.

El sistema Multi-Sense también actúa sobre otra de las joyas de la corona de la gama Mégane: la dirección a las cuatro ruedas 4Control. Este sistema dota de dirección al eje trasero, en sentido contrario que a las ruedas delanteras hasta los 60 km/h y en el mismo a partir de esa velocidad (80 km/h en modo Sport). Así se mejora la maniobrabilidad en ciudad y la dinámica y la estabilidad en carretera. 

La tecnología 4Control se asocia actualmente a la variante GT TCe de 205 caballos de potencia. La gama de gasolina se completa con los conocidos TCe de 100 y 130 CV. Más generosa es la oferta en motores turbodiésel. Hereda de la berlina los dCi con 90, 110 y 130 caballos, pero en este caso amplía el abanico con una nueva variante dCi de 165 CV y en primavera de 2017 debutará un dCi 110 CV Hybrid Assist.

Tecnología de la Fórmula-1

Esta última es una versión diésel dotada de un generador eléctrico y de una batería de 48 voltios que almacena la energía procedente de la frenada regenerativa De esta manera el motor eléctrico asiste al térmico en las fases de aceleración, como en la Fórmula-1, competición desde la que Renault la incorpora. Por lo tanto, no hay que confundir esta variante con un híbrido al uso.

El nuevo Mégane Sport Tourer se ofrece con una amplia gama de acabados. A los Life, Intens, Zen y Bose añade ahora un nuevo GT-Line, que se rodea de un ambiente más deportivo, con detalles como un difusor trasero, asientos con reposacabezas integrados, llantas de aleación de 17 pulgadas, freno de aparcamiento asistido, paragolpes sport y una decoración interior específica. En lo más alto se sitúa el acabado GT, disponible tan sólo con el TCe 205 CV y el dCi de 165.

El precio de este modelo oscila entre los 19.650 euros (17.334 con descuentos) de la versión TCe 100 Life y los 32.350 (28.511 con campaña) del GT dCi 165 caballos.