Con los precios de los carburantes marcando nuevos máximos cada pocos meses, llenar el depósito del coche se ha convertido en un ejercicio de estrategia casi matemática. Y precisamente una matemática, Lucía, de 29 años, ha decidido compartir un truco tan simple como efectivo que, según ella, “permite ahorrar entre 10 y 15 céntimos por litro cada vez que vas a la gasolinera”. Un consejo que, multiplicado por varios repostajes al mes, puede suponer un ahorro anual de más de 250 euros para muchos conductores.
En un contexto en el que cada céntimo cuenta, y donde las gasolineras tradicionales compiten con cadenas low-cost y apps que comparan precios en tiempo real, cualquier ayuda es bienvenida. Pero lo que plantea Lucía no tiene nada que ver con cupones, tarjetas de fidelización o descuentos ocultos. Es algo más sencillo, basado en el análisis de datos de variación de precios y hábitos de consumo.
El secreto está en el momento y no solo en la gasolinera

Lucía asegura que la mayoría de personas cometen siempre el mismo error: repostan cuando lo necesitan, no cuando conviene. Según su análisis, los precios del combustible siguen patrones semanales que casi nadie aprovecha:
“Los lunes y martes son, estadísticamente, los días más baratos para repostar, mientras que los viernes y vísperas de festivo los precios suben entre 4 y 9 céntimos por litro de media”, explica.
Este patrón no es casual. Las petroleras ajustan los precios en función del movimiento del mercado internacional, pero también de la demanda. Aumenta la movilidad, sube el precio. Fines de semana, vacaciones y puentes suelen ser los momentos más caros para llenar el depósito.
El segundo truco matemático: combinar precios y rendimiento

Más allá del precio del litro, Lucía introduce un concepto clave: el rendimiento del combustible. “No todas las gasolinas de 95 o gasóleos B son iguales. Algunos combustibles premium pueden costar 12 céntimos más por litro, pero si aumentan el rendimiento un 8-10%, pueden compensar ese coste.”
En otras palabras, no se trata solo de repostar más barato, sino de lograr que ese combustible te ofrezca más kilómetros por depósito. Su recomendación es alternar: 3 de cada 4 repostajes en gasolinera low-cost, y 1 repostaje con combustible premium o aditivado para limpiar el sistema de inyección y maximizar la eficiencia del motor.
Esa combinación —dice— permite mantener el motor en mejor estado, evitar averías costosas y obtener un mejor rendimiento a largo plazo. Si una gasolinera premium aumenta el rendimiento notablemente, puede convertirse en una opción más rentable de lo que aparenta a simple vista.
Aprovechar la competencia entre estaciones: el factor “radio de 5 km”

Otro de los hallazgos de Lucía es que el precio más barato rara vez está donde el conductor cree. Mucha gente reposta en la estación que tiene más cerca de casa o del trabajo, pero los datos muestran que solo ampliando el radio de búsqueda a 5 km, es posible encontrar diferencias que llegan hasta los 18 céntimos por litro.
Su consejo práctico es muy concreto: “No busques la gasolinera más barata de tu ciudad, sino la más barata dentro de tu ruta habitual de desplazamientos.” Esto evita desvíos innecesarios y que el ahorro se pierda en el gasto extra de kilómetros. Si el ahorro por litro supera el coste de desviarse un par de minutos, merece la pena.
La matemática recomienda identificar 3 gasolineras de referencia —una económica, una premium con buen rendimiento y una intermedia para emergencias— y rotar entre ellas según el momento del mes.
La temperatura influye: repostar por la mañana sale mejor

Este truco es menos conocido pero está respaldado por la física. Los combustibles, como cualquier líquido, se dilatan con el calor. Eso significa que cuando hace más temperatura, aumenta su volumen y, por tanto, el litro que pagas contiene menos cantidad real de hidrocarburo que cuando el combustible está frío.
Repostar a primera hora de la mañana o a última de la noche es una forma adicional de optimizar el dinero invertido. No supone un ahorro tan visible como elegir el día correcto, pero si se combina con el resto de estrategias, el efecto acumulado es importante.
Lucía asegura que ha cuantificado este fenómeno y estima que repostando en horas frescas se puede obtener entre un 1% y 2% más de combustible por el mismo precio. Puede parecer poco, pero sumado a los otros trucos, termina siendo significativo.














































































































































































