La motocicleta se ha consolidado como un medio de transporte ágil y eficiente, especialmente en ciudades congestionadas como Madrid. Sin embargo, esa misma ligereza que otorga libertad también la hace vulnerable, tanto para el conductor como para los demás usuarios de la vía. Por eso, las Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITV) desempeñan un papel clave en la detección de posibles fallos que podrían comprometer la seguridad.
Un reciente informe de la Asociación de Entidades para la Inspección Técnica de Vehículos (AEMA-ITV) revela un dato preocupante: el 42,6% de los defectos graves detectados en motocicletas madrileñas corresponde al sistema de alumbrado y señalización. Esta cifra, lejos de ser anecdótica, pone de manifiesto una tendencia que podría tener serias implicaciones en la siniestralidad vial, especialmente en épocas del año con mayor tráfico.
Los fallos de alumbrado y señalización lideran el ranking de defectos

Uno de los elementos más básicos pero a menudo descuidados en una motocicleta es el sistema de luces y señales. Faros, intermitentes y luces de freno no solo permiten al conductor ver en condiciones de poca visibilidad, sino también ser visto, lo cual es vital para evitar accidentes. Según los últimos datos, este tipo de averías representa el 42,6% de los fallos graves detectados en las ITV madrileñas durante el mes de mayo de 2025.
Esta cifra, además, ha aumentado un 3,2% respecto al mismo mes del año anterior, lo que evidencia una falta de mantenimiento por parte de muchos usuarios. A menudo, se trata de bombillas fundidas, conexiones sueltas o acumulación de suciedad que impide la correcta emisión de luz. Pequeños descuidos que, sin embargo, pueden tener consecuencias fatales si no se corrigen a tiempo.
Emisiones contaminantes: un problema que aún persiste

Otro de los apartados que preocupa a los técnicos de las ITV es el relativo a las emisiones contaminantes. Aunque las motocicletas no son las principales responsables de la contaminación atmosférica, sus motores sí pueden generar niveles elevados de gases si no se encuentran en buen estado. En mayo, el 17% de los defectos graves en motos correspondió a este capítulo.
La buena noticia es que se ha observado un leve descenso respecto al año anterior, lo que podría indicar una mayor concienciación o la renovación del parque móvil. Aun así, los expertos recuerdan que una mala combustión no solo afecta al medioambiente, sino también al rendimiento del vehículo y a la salud del conductor. Realizar un mantenimiento periódico del sistema de escape y respetar las revisiones es fundamental para evitar sorpresas en la ITV.
Ejes, ruedas y suspensión: elementos clave para la estabilidad

La estabilidad de una motocicleta depende en gran medida del estado de sus ruedas, ejes y sistema de suspensión. Cualquier fallo en estos componentes puede traducirse en una pérdida de control, especialmente a altas velocidades o en maniobras bruscas. En este sentido, el 10,2% de los defectos graves detectados están relacionados con este apartado.
Muchas veces, el desgaste irregular de los neumáticos, la falta de presión adecuada o amortiguadores en mal estado son los culpables. A diferencia de los coches, en las motos cualquier irregularidad del terreno afecta de forma más directa, por lo que estos sistemas deben estar siempre en óptimas condiciones. Los técnicos recomiendan revisar el dibujo de los neumáticos y la tensión de la suspensión antes de emprender cualquier trayecto largo.
La importancia de una ITV al día

Más allá del cumplimiento legal, tener la ITV en regla representa un compromiso real con la seguridad. Las motocicletas deben pasar su primera inspección a los cuatro años desde su matriculación, y después, cada dos años. En la Comunidad de Madrid, existen más de 70 estaciones donde se puede realizar la revisión, incluso si el vehículo carece de distintivo ambiental y debe pasar por Zonas de Bajas Emisiones (ZBE).
Desde AEMA-ITV insisten en que se puede adelantar la inspección hasta 30 días antes de la fecha de vencimiento sin que se modifique la validez del siguiente periodo. Esto facilita la planificación y evita esperas o desplazamientos innecesarios, algo especialmente útil en meses de mayor movimiento, como el verano. Revisar el estado del vehículo antes de las vacaciones puede marcar la diferencia entre un viaje seguro y uno con imprevistos.
Motos: poca presencia, alta siniestralidad

Aunque las motocicletas solo representan el 3% del total de desplazamientos en carretera, su presencia en las estadísticas de accidentes mortales es muy elevada. En el verano pasado, el 25% de las víctimas en accidentes de tráfico fueron motoristas. Este dato subraya la vulnerabilidad de estos conductores y la necesidad de extremar las precauciones.
En lo que va de 2025, ya han fallecido 107 motoristas en siniestros viales en España. Aunque esta cifra representa un descenso del 6% respecto al año anterior, sigue siendo alarmante. Una motocicleta sin mantenimiento adecuado se convierte en un riesgo no solo para quien la conduce, sino también para otros vehículos. Por eso, las ITV cumplen un rol clave: detectan errores que muchas veces pasan desapercibidos hasta que es demasiado tarde.