El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, cada vez que se mueve por tierra, sea en su paĂs o en otro, lo hace en un Ăşnico vehĂculo oficial. El mandatario se traslada en una lujosa limusina presidencial: un Cadillac especialmente diseñado para brindar la máxima seguridad al mandatario estadounidense, conocido como “La Bestia”. Un tanque con ruedas serĂa la descripciĂłn perfecta.
Esta formidable máquina automotriz, considerada como “una fortaleza en movimiento”, fue fabricada por la empresa General Motors con el objetivo de garantizar la protección del presidente estadounidense en todo momento y ante cualquier eventualidad. Desde su blindaje hasta sus sistemas de comunicación y defensa, cada aspecto de esta mole ha sido meticulosamente diseñado para enfrentar cualquier amenaza potencial.
¿Cuál es la historia de «La Bestia» con la que se traslada Joe Biden?
La historia de este vehĂculo de seguridad presidencial se remonta al año 2009, cuando fue utilizado por primera vez por Barack Obama. La versiĂłn actual, utilizada por Joe Biden, fue fabricada durante el gobierno de Donald Trump y estrenada en 2018. Desde entonces, ha sido una pieza fundamental en la protecciĂłn del presidente y su equipo durante sus desplazamientos por todo el mundo.
La limusina presidencial, valorada en 15,8 millones de dĂłlares, cuenta con un blindaje de hasta 12 centĂmetros de espesor en puertas y vidrios, capaz de resistir ataques de alto calibre. Además, posee una suspensiĂłn ágil y una gran maniobrabilidad, lo que le permite escapar rápidamente en caso de emergencia. Equipada con aditamentos propios de pelĂculas de espionaje, como escopetas y equipo de visiĂłn nocturna, “La Bestia” es una verdadera obra maestra de la ingenierĂa automotriz y la seguridad presidencial.
ÂżQuĂ© caracterĂsticas hay en el interior de «La Bestia»?
Pero las medidas de protección no se limitan al exterior. El interior de la limusina cuenta con un sistema de ventilación propio y está sellado herméticamente, lo que garantiza la seguridad de los ocupantes incluso en caso de un ataque biológico. Además, el Cadillac está equipado con un sistema de conexión satelital que permite una comunicación constante con las autoridades y el personal de seguridad del presidente.
En resumen, “La Bestia” es mucho más que un simple automĂłvil. Es un sĂmbolo de poder, seguridad y protecciĂłn que acompaña al presidente de Estados Unidos en sus desplazamientos por todo el mundo. Con su formidable blindaje y sus avanzados sistemas de defensa, este vehĂculo se ha convertido en una pieza clave en la protecciĂłn del lĂder de una de las naciones más poderosas del planeta.