Se podría decir que DS juega a dos bandas con el DS 9, el tercer modelo de su gama. Se trata de una berlina de proporciones clásicas, lo que siempre -hasta la llegada de los SUV- hubiéramos definido como un buque insignia. Y juega a dos bandas porque el nuevo modelo de DS muestra dualidad en algunas de sus características.
Por ejemplo en dimensiones. Hablamos de un modelo que mide casi cinco metros de longitud -4,93 para ser exactos- pero que busca rivales entre las berlinas alemanas premium –Audi A4, BMW Serie 3 o Mercedes Clase C– que rondan los 4,7 metros, es decir 20 centímetros más pequeñas, aunque por dimensiones podría pelear con sus hermanos mayores A6, Serie 5 o Clase E.
También busca ese doble juego en su filosofía, donde mezcla refinamiento y distinción -virtudes que son parte del pliego de condiciones fundacional de DS- con la máxima tecnología y la vanguardia en sus soluciones. No en vano, DS, como marca premium del Grupo PSA, es la encargada de estrenar todas las tecnologías, que luego podrán ser utilizadas por el resto de marcas del grupo.
Con estas premisas, nos encontramos con un modelo que tiene una personalidad muy marcada desde todos los ángulos. Aunque sabemos que parte de la misma base que el Peugeot 508, la realidad es que tiene su propia y muy marcada personalidad. Sobre todo en esos detalles que lo hacen diferente, como la barra cromada que recorre el capó desde el frontal a la parte inferior del cristal delantero, la parrilla con ese estilo orfebre de DS o, por supuesto, esas luces de LED con vida propia y estilo de joya.
Un interior a pleno confort
En esas dimensiones exteriores hay un dato que es otra de las señas de identidad de todo buque insignia que se precie: la distancia entre ejes. En este caso es de 2,90 metros, lo que garantiza una habitabilidad sobresaliente y, sobre todo, unas plazas traseras pensadas para el máximo confort de sus ocupantes, a lo que contribuye la casi total ausencia de túnel central.
En un interior en el que la calidad es realmente sobresaliente -la lista de materiales utilizados es de primer orden: cuero nappa con tapicería bracelet, cristal, alcántara, cuero...- y con un estilo propio con ese diseño de rombos que ya se ha convertido en seña de identidad en DS 7 Crossback y DS 3 Crossback, el protagonismo está, fundamentalmente, en las plazas traseras.
Ahí, además del gran espacio mencionado hay otros muchos detalles pensados para los viajeros. Por ejemplo, los asientos individualizados cuentan con las mismas funciones que los delanteros, como masaje o calefacción y ventilación. También DS les da el poder a los ocupantes de estos asientos con un reposabrazos central que se convierte en el centro de control de todas las funciones de confort, pues integra el control de masaje de los asientos, y a su vez ofrece elementos como espacios de almacenamiento, tomas USB, e iluminación de entrada policromática.
Todo esto nos recuerda al lujo más clásico. Pero si nos fijamos en la vanguardia tecnológica, vemos que en esto también la marca francesa quiere establecer su propia impronta. Por eso, por ejemplo, incorpora en el DS 9 un arsenal tecnológico de ayudas a la conducción y sistemas de seguridad. Por ejemplo el DS Drive Assist, que anticipa el vehículo autónomo, o DS Park Pilot, que permite el estacionamiento con un solo gesto.
También ofrece elementos de confort de marcha como la DS Active Scan Suspension, un sistema activo que detecta y anticipa las imperfecciones de la carretera para gestionar continuamente los amortiguadores. O el sistema de iluminación DS Active LED Vision, se adapta, en anchura y en alcance, a las condiciones de la carretera y a la velocidad del vehículo.
Solo versiones E-Tense
Queda por hablar de otro elemento de vanguardia, el sistema de propulsión. En este aspecto, DS no va a jugar a dos bandas, sino que se lo juega todo a una carta: la de la electrificación. Porque la nueva berlina llegará a España únicamente con versiones E-Tense, es decir, con tecnología híbrida enchufable. Pero con tres alternativas para que todos los clientes puedan encontrar un DS 9 a su gusto.
El primer DS 9 en llegar incorporará una configuración 225 caballos, tras sumar los 180 de un motor de gasolina PureTech y los 112 de un motor eléctrico. Será una versión de tracción delantera con unos 50 kilómetros de autonomía en modo eléctrico. Un poco después la gama crecerá con una versión de 250 caballos y mayor autonomía eléctrica. Y por fin, con el E-Tense de 360 caballos con tracción inteligente a las cuatro ruedas que se convertirá en la versión de mayores prestaciones de la marca... Lo que corresponde a un auténtico buque insignia.
Prevista su llegada a finales de año, tras el verano se abrirán las reservas de este modelo con el que DS sigue consolidándose como una marca premium capaz de hacer cosas diferentes a las clásicas marcas alemanas.