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El Hyundai Ioniq 5, a partir de 33.810 euros

La actividad de Hyundai es frenética en este 2021. Recién terminada la presentación del nuevo Hyundai Santa Fe, y antes de la llegada del Bayon, que será presentado oficialmente en la primera semana de junio, el Ioniq 5 hacía un hueco en la agenda para presentarse en Madrid. Una unidad del eléctrico coreano hacía una parada de solo 72 horas en la capital para ser el protagonista de un primer acercamiento por parte de la prensa así como de representantes de concesionarios de la marca coreana.

Una primer acercamiento, porque la presentación oficial y definitiva va a ser el próximo mes de julio; y la llegada al mercado, con las entregas a clientes hacia el mes de septiembre. Pero antes de eso, va a haber una apertura de pedidos, que se iniciará en los próximos días, para lo cual se ha comunicado hoy el precio de partida de este modelo que abre la nueva era eléctrica de Hyundai. Van a ser 33.810 euros descontando todas las ayudas tanto de la marca como el Moves III incluyendo la entrega de un coche a cambio. Con ello, aunque no se ha dado la cifra oficialmente, podemos decir que el precio PVP del Ioniq 5 será de 43.610 euros. Una cifra más ajustada que la de su 'primo' el Kia EV6 que parte de 46.950 euros como precio de tarifa que puede quedar reducido a 35.201 euros con todas las ayudas, incluyendo el Moves III con achatarramiento de un coche incluido.

Es una primera declaración de intenciones de la marca coreana, pues situar a su modelo, al menos en el precio de partida por debajo de un rival directo como el Kia EV6, puede ser un importante argumento. No en vano la tecnología, la capacidad de la batería, la potencia… son calcados en ambos modelos. Y lo que los diferencia a simple vista es su estilo, su diseño exterior y también sus soluciones interiores, su modularidad, su habitabilidad o su capacidad de maletero.

A medio camino entre un Santa Fe y un Tucson

Para establecer esas diferencias hemos podido ver en directo ese estreno. Lo primero que llama la atención es su tamaño; si en las fotos parecía un compacto, en directo esa percepción se muestra errónea. El Ioniq 5 es grande en tamaño, con 4,653 metros de longitud, con lo que se sitúa a medio camino entre un Santa Fe y un Tucson. Otra de las medidas que llama la atención es su batalla, nada menos que 3 metros, con lo que su habitabilidad interior será sobresaliente. Talla grande pero con estilo compacto. Ese ADN que quería homenajear al Pony es perceptible en sus líneas, con sus formas 'cuadradas' y su pilar C en caída que recuerda sin duda a aquel primer modelo de Hyundai.

Claro que todo eso está 'puesto al día' con elementos tecnológicos en el exterior, como las luces, tanto delanteras como traseras con efecto pixel -y con un estilo personal e inconfundible- o las llantas con un diseño claramente 'eléctrico'. Y ese diseño se traslada a un interior llamativo por su simpleza de líneas y por la funcionalidad que muestra en cada detalle.

Que sea simple no significa que no se útil; más bien al contrario. Y el Hyundai Ioniq 5 da una lección de aprovechamiento interior. Porque esa batalla de 3 metros, combinada con una enorme modularidad, en la que todos los elementos del interior son móviles, puede crear escuela. El suelo plano ayuda a crear una base habitable, pero luego las diferentes combinaciones -se pueden desplazar y reclinar tanto los asientos delanteros como los traseros y la consola central entre los asientos delanteros se desplaza 14 centímetros- permite que haya multitud de combinaciones posibles para los ocupantes. Y con un maletero que, como punto de partida, ofrece 534 litros.

En la posición natural, con los asientos traseros en su lugar más retrasado, sobra el espacio para las piernas y la cota de altura al techo hace que con mi 1,75 ni me acerque al techo (ventajas de esas formas externas cuadradas). Y en la parte delantera la sensación de amplitud también es enorme. La zona bajo el salpicadero está totalmente despejada, sin consola lo que redunda en un espacio libre que genera sensación de amplitud.

Interior minimalista

Y en la parte superior, el salpicadero opta por el minimalismo, con solo dos pantallas unidad en posición horizontal. Cada una con 12 pulgadas, la central ofrece información del navegador, sistema de sonido, funcionamiento del coche, autonomía… Y la que está frente al conductor es un cuadro de instrumentos configurable. Frente al conductor habrá también -no se ha aclarado si de serie o como opción- un Head up Display de realidad aumentada que al aprovechar todo el tamaño del cristal delantero puede proyectar información como si fuera una pantalla de 44 pulgadas.

Bajo la pantalla central unos botones pequeños para seleccionara funciones del navegador, el mapa o el sistema multimedia. Y bajo él una pequeña pantalla con los mandos del climatizador. Y el volante también opta por una configuración minimalista con solo dos teclas a cada lado. Todo muy ordenado y muy racional en el interior del Ioniq 5.

La racionalidad y la simplicidad también están presentes en la configuración de la gama del eléctrico coreano. El Ioniq 5 se configura en función de la capacidad de la batería. Hay dos disponibles, una de 58 kWh a la que se asocia un motor de 125 kW (170 caballos) con tracción trasera y 384 kilómetros de autonomía. Y con la batería más grande, la de 73 kWh se ofrecen dos alternativas, un motor trasero de 160 kW (218 caballos con 481 kilómetros de autonomía) y una versión dual, con dos motores -uno en cada eje y por tanto tracción total- con 225 kW (306 caballos) y una autonomía de 451 kilómetros.

Una gama, por tanto, sencilla de entender que se estructura en tres niveles de acabado. Light como versión de acceso, Start como variante intermedia y Energy como versión más equipada. El Ioniq de acceso solo se ofrecerá con el acabado Ligth y el Ioniq dual de 306 caballos solo se ofrecera en el Energy, el más equipado. La versión intermedia es la que estará disponible con todas las alternativas.

Más alternativas ofrece por ejemplo con su tecnología V2L, que permite utilizar la batería del coche para recargar o hacer funcionar todo tipo de aparatos eléctricos -incluso podría cargar un segundo coche a 3,7 kWh- o la tecnología de recarga a 800 voltios que permite recargar la batería en tomas de hasta 350 kW, con lo que en solo cinco minutos se podría llenar la energía suficiente para recorrer 100 kilómetros.

El primer contacto con el Ioniq demuestra con cifras y con sensaciones que es un coche bien pensado… Pronto podremos comprobar, en marcha si la conducción es otro de sus argumentos.