Todos tenemos relativamente identificados los controles de la Guardia Civil y qué nos pueden pedir si nos paran. Nunca falla el carnet de conducir y la documentación del vehículo, pero también nos pueden hacer un control de alcohol o drogas, revisar el maletero del coche o preguntarnos si hemos cometido alguna infracción.
Son cuestiones que muchas veces nos ponen nerviosos, sobre todo si no sabemos el motivo de la parada, circulábamos un poco más rápido de la cuenta o hemos hecho alguna maniobra imprudente. No obstante, dentro de muy poco la Guardia Civil va a añadir un nuevo gesto a la lista de cosas que pueden pedirte en un control. Y, por supuesto, si no lo cumples, te va a caer una multa de 80 euros.
2Ventajas de la baliza V16
La DGT eliminó la obligatoriedad de utilizar los triángulos hace unos años porque colocarlos es un gesto peligroso. Tenemos que bajarnos del vehículo, normalmente en autovías o autopistas donde los coches circulan a gran velocidad, y recorrer varios metros por el arcén para instalar los triángulos.
Al final, es mucho más seguro el gesto de sacar la baliza V16 de la guantera —es donde tenemos que llevarla, porque nos permitirá tenerla siempre a mano en caso de emergencia— que caminar por la carretera para poner los triángulos. Es la ventaja más evidente, porque la Guardia Civil y la DGT aseguran que se reducirán los accidentes por atropellos.
Y la otra ventaja es que es muy fácil avisar al resto de conductores de que hay un peligro en la vía. Las balizas V16 homologadas deben tener conexión a través de una tarjeta SIM (incluida en el dispositivo sin coste extra), y eso es lo que notifica a la DGT 3.0. El sistema, a su vez, envía el aviso al resto de conductores en tiempo real a través de los navegadores y de los paneles de mensaje variable de las carreteras.
