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Cómo debes actuar si la Guardia Civil de Tráfico te da el alto en la carretera

En el escenario rutinario, pero a menudo inquietante, de ser detenido por la Guardia Civil de Tráfico, conocer el protocolo adecuado es esencial para garantizar que la interacción transcurra sin inconvenientes.

Ser llamado al alto en la carretera puede despertar nerviosismo, incluso cuando uno no ha cometido ninguna infracción; sin embargo, es un procedimiento estándar que forma parte de las funciones de vigilancia y control de la Guardia Civil. Una conducta apropiada y respetuosa durante el alto puede posibilitar un control de tráfico ágil y tranquilo.

PRIMER ENCUENTRO CON LA AUTORIDAD

PRIMER ENCUENTRO CON LA AUTORIDAD

Cuando observamos las señales luminosas o acústicas que indican que debemos detener el vehículo, es imperativo reducir la velocidad de forma progresiva, señalizando nuestra acción e intentando orillar el vehículo en un lugar seguro. La posición de nuestras manos debe estar en todo momento visible, preferiblemente en el volante, para transmitir una imagen de cooperación.

También es recomendable apagar el motor y, en caso de ser noche, encender las luces interiores para permitir que el agente tenga una visión clara del interior del coche. Asumir una actitud colaborativa y evitar movimientos bruscos es esencial para transmitir tranquilidad a los agentes.

DOCUMENTACIÓN Y RESPUESTAS CLARAS

Una vez detenido el vehículo, es probable que el agente se acerque y solicite la documentación necesaria: permiso de conducir, permiso de circulación y certificado de la ITV en vigor. Es aconsejable tener estos documentos ordenados y accesibles para agilizar el proceso.

Durante el intercambio, es importante responder de forma concisa y educada a las preguntas que puedan realizar los agentes, manteniendo un tono de voz tranquilo y un lenguaje corporal respetuoso. Es común que realicen preguntas relacionadas con el motivo del viaje o el destino, así como sobre la posesión de sustancias prohibidas o armas.

PROCEDIMIENTO DE CONTROL

PROCEDIMIENTO DE CONTROL

Además de revisar la documentación, la Guardia Civil de Tráfico puede llevar a cabo distintos controles adicionales. Entre ellos, destaca el control de alcoholemia, para lo cual es obligatorio colaborar, así como posibles tests de detección de drogas. En algunos casos, se puede proceder a un registro del vehículo, donde es esencial mantener la calma y entender que se trata de un procedimiento estándar. Si se levanta alguna infracción, es preciso saber que tenemos derecho a recibir una explicación clara del motivo y la correspondiente denuncia que debe detallar la infracción y la sanción establecida.

Al momento de ser detenido, es fundamental seguir estrictamente las indicaciones de los agentes. Los procedimientos de control pueden variar dependiendo de múltiples factores, como son posibles sospechas de conductas ilegales, operativos especiales relacionados con la seguridad vial, o simplemente revisiones aleatorias. Ante la petición de realizar pruebas adicionales, como pueda ser la inspección del maletero o del resto del vehículo, es importante mantener una actitud de colaboración y entendimiento. Recordemos que estos agentes están ejecutando su labor en pos de nuestra seguridad.

DERECHOS DURANTE EL ALTO

DERECHOS DURANTE EL ALTO

Tan crucial como conocer las obligaciones, es ser consciente de los propios derechos durante un alto de tráfico. Toda persona tiene derecho a ser informada sobre el motivo específico de la detención y las pruebas que se le van a realizar. En el caso de no estar de acuerdo con la denuncia impuesta, se debe recordar que cualquier ciudadano tiene derecho a presentar alegaciones y, posteriormente, si fuera necesario, recurrir la sanción. Además, durante todo el procedimiento, se debe exigir un trato digno y respetuoso por parte de las autoridades.

Aunque en estas situaciones los nervios pueden traicionarnos, es imperativo mantener la calma. Mostrar signos de irritación o enfrentamiento no hacer más que complicar la situación. Es importante recordar que, si uno se considera injustamente tratado, existen procedimientos formales para reportar la acción y hacer la reclamación pertinente. Por tanto, en el momento del alto, la serenidad y el respeto hacia el agente conducirán a una resolución más eficiente y menos estresante de la situación.

La interacción con la Guardia Civil de Tráfico es una faceta más de la conducción que, al ser gestionada correctamente, se convierte en un trámite simple y no debe ser motivo de preocupación. La anticipación, el conocimiento de los procedimientos y los derechos, junto con una disposición colaborativa, permitirán navegar por estos encuentros de manera informada y segura.