Škoda está en plena celebración, este 2025. Los 130 años que cumple la compañía creada por Václav Laurin y Václav Klement en 1895 son una cifra muy especial. Porque en estos tiempos de startups y empresas que surgen de un día para otro, la firma checa -una de las cinco más antiguas del sector del automóvil en el mundo- muestra una sólida trayectoria y un futuro cargado de proyectos y oportunidades.
Esta fecha de su 130 cumpleaños está celebrándose por todo lo alto, con exposiciones, homenajes y todo tipo de iniciativas. Y entre ellas, en España, se ha querido hacer una conmemoración muy especial, con un acto celebrardo en la residencia del embajador de la República Checa en Madrid. Porque este aniversario no solo da cuenta de un legado de innovación y excelencia en la fabricación de automóviles, sino que también marca un momento de crecimiento y expansión sin precedentes para la compañía.
Y en ese contexto, la firma automovilística es clave en la economía del país y una palanca muy importante para las relaciones tanto comerciales como sociales entre países. Esos son algunos de los argumentos de los que habló el embajador Libor Sečka, en sus palabras -en presencia de Fidel Jiménez de Parga, director general de Škoda España-, a representantes de la red comercial en Madrid y diversos medios de comunicación.
Un puente entre España y la República Checa
El embajador de la República Checa en España, Libor Sečka, resaltó que Škoda no solo es una historia de éxito industrial, sino también un puente sólido entre la República Checa y España. La colaboración entre ambos países se fortalece a través de la industria automovilística, en la que los dos países son actores destacados, con España ocupando el segundo lugar en Europa en la fabricación de automóviles y la República Checa en el tercero.
«Nuestros países son vecinos sin frontera común, unidos por valores compartidos y una estrecha cooperación económica. Nos conecta, entre otras cosas, el hecho de que ambos somos potencias en la fabricación de automóviles: España ocupa el segundo lugar en Europa y la República Checa el tercero. Este vínculo industrial refuerza nuestra amistad y abre nuevas oportunidades para el futuro», concluyó el embajador.
Por su parte, Fidel Jiménez de Parga, director general de Škoda España, destacó que la compañía celebra su 130 aniversario en un momento de máxima rentabilidad y con una posición destacada en el mercado europeo. Škoda se sitúa actualmente en la cuarta posición en Europa y ha logrado entrar en el top 3 en algunos meses, lo que demuestra su creciente popularidad y competitividad.
El mercado español es especialmente importante para Škoda. En 2024, la marca registró un récord de ventas con más de 38.000 matriculaciones y una cuota de mercado cercana al 4%. Jiménez de Parga se mostró optimista sobre el futuro y afirmó: «Estamos en el buen camino para alcanzar una cuota del 5% en el mercado español, que es nuestro objetivo». Este ambicioso objetivo refleja la confianza de Škoda en su capacidad para seguir creciendo y consolidando su posición en España.
Škoda y su futuro eléctrico
Škoda Auto tiene presencia en un centenar de países alrededor del mundo, con instalaciones industriales en la República Checa, Eslovaquia, India y Ucrania. La compañía emplea a más de 40.000 personas y representa aproximadamente el 5% del Producto Interno Bruto (PIB) de la República Checa, lo que subraya su importancia económica y social.
El futuro de la firma se vislumbra eléctrico. A partir del próximo año, la planta de Volkswagen Navarra iniciará la producción del SUV urbano 100% eléctrico Škoda Epiq. Este modelo no solo marcará el inicio de la producción de Škoda en España, sino que también representa un paso importante en la transición hacia la movilidad sostenible. El Epiq se convertirá en un referente en el segmento de los vehículos eléctricos urbanos, ofreciendo una combinación de diseño atractivo, tecnología avanzada y eficiencia energética.
La historia de Škoda se remonta a 1895, cuando Václav Laurin y Václav Klement fundaron un taller dedicado a la fabricación de bicicletas. Esta modesta empresa sentó las bases de lo que se convertiría en un gigante automotriz. Rápidamente, la producción se expandió a motocicletas y, en 1905, nació el Voiturette A, el primer vehículo de la marca. Este modelo marcó el inicio de una era de ingeniería y diseño que ha definido a Škoda a lo largo de los años.
Durante el siglo XX, Škoda experimentó una evolución constante, produciendo una amplia gama de automóviles que conquistaron el mercado. Desde vehículos familiares hasta deportivos de alto rendimiento, la marca demostró su capacidad para adaptarse a las demandas de los consumidores y a las tendencias del sector. Los éxitos en campeonatos de rally consolidaron la imagen de Škoda como una marca de calidad, fiabilidad y rendimiento.
Un punto de inflexión en la historia de Škoda se produjo en 1991, cuando la compañía se integró al Grupo Volkswagen. Esta alianza estratégica impulsó la modernización de la marca checa y le permitió acceder a tecnologías y recursos que fortalecieron su posición en el mercado global. Hoy en día, Škoda es una de las marcas clave del consorcio alemán y una pieza fundamental de su estrategia de crecimiento.
Imágenes celebración 130 años Škoda en Madrid
Fotos: Škoda
