En un segmento que sigue desafiando los límites de lo posible, Bentley se posiciona nuevamente a la vanguardia con el lanzamiento del nuevo Bentley Bentayga Speed, el SUV más potente, dinámico y emocionante jamás creado por la firma británica. Esta versión no solo supera a su predecesor equipado con motor W12 (aquí más información), sino que redefine el concepto de un SUV de lujo de alto rendimiento, fusionando brutalidad mecánica con refinamiento artesanal.
Los números del Bentley Bentayga Speed

El corazón de esta máquina es un nuevo motor V8 biturbo de 4.0 litros, que desarrolla 650 CV y 850 Nm de par motor. Estas cifras, impresionantes por sí solas, se traducen en una aceleración de 0 a 100 km/h en tan solo 3,4 segundos y una velocidad máxima de 310 km/h.
Más allá de los números, el nuevo V8 no solo entrega más potencia, sino que lo hace con un carácter sonoro distintivo: un sistema de escape deportivo, de serie, aporta un rugido grave y rotundo, mientras que la opción del sistema Akrapovic de titanio intensifica aún más la experiencia auditiva. Un sonido que no solo acompaña, sino que también exalta cada aceleración, cada curva, cada momento al volante.

La verdadera revolución del Bentayga Speed, sin embargo, va más allá del motor. Bentley ha introducido una configuración de chasis completamente revisada, orientada a proporcionar un nivel de agilidad y control sin precedentes en un vehículo de estas dimensiones.
Dinámica revisada y optimizada
El modo SPORT ha sido profundamente optimizado con una suspensión más firme, dirección más precisa y un sistema de vectorización de par mediante freno que mejora la entrada y salida en curva. En palabras llanas: un SUV de más de dos toneladas capaz de comportarse con la agilidad de un deportivo.

Un detalle técnico inédito en la gama Bentayga es la incorporación de dirección en las cuatro ruedas, lo que se traduce en una maniobrabilidad notable en ciudad y una mayor estabilidad a alta velocidad. A baja velocidad, las ruedas traseras giran en sentido contrario a las delanteras, reduciendo el radio de giro; mientras que, a velocidades altas, ambas se mueven en la misma dirección, mejorando la compostura en rectas largas.
Derrapes controlados
A ello se suma un nuevo modo dinámico del control de estabilidad (ESC), que permite ángulos de derrape controlados, una propuesta inusual para un SUV de lujo, pero que subraya la apuesta de Bentley por una conducción más visceral. Este software, combinado con frenos carbocerámicos opcionales —los más grandes jamás montados en un Bentley—, eleva las capacidades de frenado a niveles de superdeportivo.

Visualmente, el Bentley Bentayga Speed marca distancias. A primera vista, se distingue por una serie de elementos de diseño que refuerzan su identidad deportiva: detalles exteriores en acabado oscuro, llantas Speed de 22 o 23 pulgadas (estas últimas disponibles al optar por los frenos carbocerámicos), y un techo negro opcional, brillante o satinado, que añade un contraste agresivo y elegante al conjunto. Las luces delanteras y traseras presentan biseles oscurecidos, reforzando la estética dominante y sobria que define a este modelo.
Interior del Bentley Bentayga Speed
El habitáculo, como es de esperar en la firma británica, es un derroche de sofisticación artesanal. Pero incluso aquí se percibe el enfoque hacia el rendimiento: el interior incluye acabados exclusivos Speed, con una pantalla digital específica, insignias bordadas, nuevas costuras con patrón de diamante y una combinación de colores audaz, donde el cuero oscuro predomina y es contrastado por tonos brillantes en paneles y asientos. Cada detalle está diseñado para conectar al conductor con el dinamismo del vehículo, sin renunciar a la comodidad y el lujo absoluto.

El Bentley Bentayga Speed es, en definitiva, el resultado de un delicado equilibrio: rendimiento extremo sin renunciar al refinamiento, una capacidad técnica abrumadora combinada con la elegancia intemporal de la marca.
En un mundo donde los SUV han conquistado cada rincón del mercado, Bentley ha decidido subir la apuesta, no solo con potencia bruta, sino con una propuesta integral que redefine lo que un SUV de lujo puede ser. No se trata simplemente del Bentayga más veloz hasta ahora, sino del Bentley más intrépido y ambicioso en su clase.
Fotos: Bentley.



















