Mercedes-Benz ha dado un nuevo paso adelante en la conducción autónoma con la próxima actualización de su sistema DRIVE PILOT para vehículos de producción en serie. Esta nueva versión del sistema, que representa la conducción autónoma condicional (SAE Nivel 3), permitirá a los usuarios seguir un vehículo en autopistas a una velocidad máxima de 95 km/h, lo que supone un avance considerable respecto a la versión anterior.
Este progreso tiene como objetivo mejorar la experiencia del cliente, ofreciendo más comodidad y permitiendo una mejor utilización del tiempo al volante. La recertificación por parte de la Autoridad Federal de Transporte Automotor de Alemania está prevista para finales de 2024, y la comercialización comenzará a principios de 2025.
Nivel 3 del Drive Pilot con actualizaciones OTA
Uno de los aspectos más destacados de esta actualización es que los vehículos que ya cuentan con el sistema DRIVE PILOT podrán recibirla sin costo adicional. Dependiendo del modelo, la actualización se realizará de forma inalámbrica (OTA) o a través de una visita al taller, sin necesidad de cambiar ningún componente del vehículo. Mercedes-Benz ha logrado que DRIVE PILOT se convierta en el sistema de nivel 3 más rápido del mundo en un vehículo de producción en serie, manteniendo su precio inicial a partir de 5.950 euros.
Con esta versión mejorada, la marca alemana reafirma su posición de liderazgo en el ámbito de la conducción autónoma. Markus Schäfer, miembro del Consejo de Administración de Mercedes-Benz Group AG y director de Tecnología, Desarrollo y Compras, subraya que la capacidad de activar el sistema DRIVE PILOT hasta los 95 km/h en autopistas alemanas representa un avance importante para el confort y la eficiencia de los clientes.
Ver una peli o trabajar mientras tu Mercedes circula solo
Los usuarios podrán delegar la tarea de conducción en el sistema y aprovechar ese tiempo para realizar otras actividades como trabajar, navegar por internet, o disfrutar de contenido multimedia.
El sistema DRIVE PILOT, en su versión anterior, ya permitía a los conductores usar la tecnología en situaciones de tráfico denso o atascos, pero la nueva actualización ofrece la posibilidad de utilizarlo en condiciones de tráfico fluido. Esto significa que los conductores podrán activar el sistema en carriles de autopista, seguir a otros vehículos a una velocidad considerable y dedicarse a otras tareas mientras el coche se encarga de la conducción.
Mercedes-Benz ha desarrollado una arquitectura de sistema redundante para garantizar la seguridad en todo momento durante la conducción autónoma condicional. Este diseño incluye componentes clave como la dirección, los frenos y el sistema eléctrico del vehículo, que funcionan con redundancia funcional. Esto significa que, en el caso poco probable de que alguno de estos sistemas falle, el vehículo seguirá siendo maniobrable, garantizando así una entrega segura al conductor.
Tecnología muy compleja
La tecnología detrás del sistema DRIVE PILOT utiliza una combinación de cámaras, radares, sensores ultrasónicos y un LiDAR para analizar el entorno del vehículo en tiempo real. Además, el sistema de posicionamiento de alta precisión permite que el vehículo determine su ubicación exacta con una precisión de apenas unos centímetros, lo que es crucial para la seguridad en la conducción automatizada.
Para ello, el vehículo utiliza todos los sistemas de satélite disponibles y un mapa HD tridimensional que se actualiza de forma continua, proporcionando información detallada de las carreteras y los alrededores.
La gran ventaja de DRIVE PILOT para los usuarios es la posibilidad de aprovechar mejor el tiempo durante la conducción. Con el sistema activado, los conductores podrán realizar actividades que normalmente no podrían hacer mientras conducen, como ver una película, utilizar aplicaciones de entretenimiento como RIDEVU de Sony Pictures Entertainment, o incluso trabajar desde su ordenador personal. Otros fabricantes también trabajan en este sentido, como Nissan (aquí más información).
Mercedes-Benz ha diseñado este sistema para que sea compatible con diversas plataformas de entretenimiento y productividad, y su objetivo es ofrecer una experiencia de conducción no solo cómoda, sino también eficiente.
Próximo objetivo de Mercedes: llegar a los 130 km/h
Mercedes-Benz tiene planes ambiciosos para seguir desarrollando la conducción autónoma condicional en el futuro. Actualmente, en Alemania, la velocidad máxima permitida para la conducción autónoma condicional es de 130 km/h, y la compañía espera alcanzar este límite antes de que finalice la década. A medida que avancen las investigaciones y el desarrollo, la marca se centrará en mejorar la seguridad y la experiencia del usuario, implementando nuevas funcionalidades.
Además de los aspectos tecnológicos, Mercedes-Benz también tiene en cuenta consideraciones sociales y éticas en el desarrollo de su tecnología. Por ejemplo, la compañía ha introducido luces de posición turquesa para indicar a otros usuarios de la carretera que un vehículo está utilizando la función de conducción autónoma condicional.
Estas luces, que cumplen con la recomendación SAE J3134, están integradas en los faros delanteros y traseros, así como en los espejos exteriores. En Estados Unidos, los estados de Nevada y California ya han aprobado exenciones para esta tecnología, y las pruebas iniciales han mostrado resultados prometedores.
Mercedes-Benz sigue avanzando hacia un futuro en el que la conducción autónoma sea una realidad accesible para todos. La compañía planea continuar adaptando su sistema DRIVE PILOT para cumplir con los estándares legales y de seguridad a medida que evolucionen. Aunque en Alemania aún no existe un marco legal completo para este tipo de tecnología, la empresa está preparada para ajustarse a los cambios normativos cuando estos se implementen.