Es importante tener claros los trámites necesarios para comprar y vender un coche. Comprar un coche de segunda mano es un buen recurso para poder renovar el coche sin tener que desembolsar lo que cuesta uno nuevo. Hay que tener cuidado a la hora de decidir que coche comprar, revisar bien todos sus componentes y hacer un prueba de circulación para asegurarse de que todo va bien, y no hay sorpresas encerradas que nos costarán un dineral en taller.
Pero no sólo hay que tener cuidado a la hora de comprar un coche de segunda mano, si quieres vener un coche a otra persona tienes que asegurarte de hacer los trámites correctamente, para evitar ser víctima de un fraude, o para no verte envuelto en problemas que podían haber sido fácilmente evitables.
Trámites: Asegúrate de que el coche está libre de cargas
Si el coche se ha dado de baja de forma temporal, tendrá que volver a darse de alta antes de poder venderlo. Otras cargas que puede presentar un vehículo de segunda mano y que te pueden dar serios dolores de cabeza son las siguientes:
• El propietario no ha abonado el Impuesto de Circulación del año anterior. Si no tiene los impuestos al día no podrá ser transferido.
• A ese vehículo se le han impuesto multas que no han sido abonadas todavía. En este caso tampoco se podrá transferir el vehículo.
• El vehículo tiene una reserva de dominio registrada en el Registro de Bienes Muebles. Esto ocurre cuando el vehículo se ha financiado mediante un préstamo bancario. La entidad financiera puede impedir el cambio de dominio hasta que se le acredite que se va a hacer frente al pago completo del préstamo. Si este es tu caso, necesitarás la aprobación del banco para realizar la venta.
• No está libre embargos y precintos. Si el vehículo está bajo alguna de estas situaciones el vendedor tendrá que avisar claramente al comprador, que deberá firmar un documento donde se indique que es conocedor de dicha situación.
