No.no lo es. Se trata prácticamente de una realidad cada vez máscercana. Disponer de un servicio de recogidas y entregas práctico y sin contactoya es posible. Aún es pronto, pero sin duda los avances en materia de tecnologías de la información y la comunicación (TIC) con la creciente implantación y uso del 5G, los avances en materia de Inteligencia Artificial (IA),de conducción autónoma (actualmentecon vehículos entrando en la fase 3 de las 5 existentes), y del uso del big data para aplicar la tecnología al internet de las cosas (IoT) van a acelerar la transformación de los servicios de reparto de última milla… si no lo están haciendo ya.
El e-commerce tiene en los servicios de reparto una actividad que puede mejorar y seguir aportando por igualbeneficios, ahorros y calidad tanto a los propietarios de los comercios como a sus clientes. Las labores de reparto, hasta la fecha efectuadas mediante servicios en los que la interacción humana está presente, van a dar pronto un nuevo paso adelante graciasa la aportación que supone la introducción de nuevas tecnologías en esta actividad. El uso de vehículos de conducción autónoma es una de ellas.
Mucho antes de lo que imaginas
Ese sorprendente e inteligente frigorífico que te acabas de comprar y te indica la lista de la compra que tienes que hacer, muy pronto te conectará directamente con tu supermercado habitual para que te envíe tu pedido a casa. Y ese pedido no hará falta que vayas tú en persona a recogerlo ni que venga un empleado del súper a tu casa a traértelo. Será un pequeño robot el que se desplace y lo entregue.
El uso de vehículos autónomos para las labores de reparto no es una idea nueva ni extravagante. En las grandes factorías y centros de producción, cientos de robots llevan decenas de años trasladando mercancías de un lado a otro de las instalaciones de manera completamente autónoma y segura. Inicialmente, lo hacían leyendo unas guías impresas en el suelo. Hoy, lo hacen mediante sofisticados y avanzados sistemas de comunicación inalámbricos que permiten programar sus movimientos y controlar su actividad en completa interacción con cuantas cosas suceden a su alrededor para evitar posibles percances o pequeños incidentes. Y si estos se producen, en ningún caso serán culpa suya, ya que ellos van leyendo constantemente cuanto sucede a su alrededor y disponen de los necesarios programas de control para detenerse por completo hasta que se solvente la situación y puedan proseguir su camino con total seguridad.
Goodyear ha invertido 14,3 millones de euros
Algo parecido es lo que ya hoy hacen los robots autónomos de Starship Technologies, una empresa de EE.UU «que construye una red de robots listos para servirle en cualquier momento y lugar«, tal y como expresa el primer mensaje que aparece en su web. Y ahora está más cerca de conseguirlo, porque Goodyear Ventures, la rama de capital riesgo del fabricante de neumáticos Goodyear ha decidido invertir 17 millones de dólares (unos 14,3 millones de euros) en el desarrollo de la compañía.
Desde sus oficinas centrales en Modesto, una pequeña localidad muy cercana a San Francisco (California, EE.UU.), los chicos de Starships Technologies, aspiran a conquistar el mundo con sus pequeños robots autónomos de reparto. Se trata de vehículos de pequeño tamaño que operan por completo de manera autónoma e independiente, sin necesidad de contacto con el ser humano para transportar objetos y mercancías de un lugar a otro.
Circulan a 6 km/h y cargan hasta 10 kg de peso
Básicamente su función es la de configurar servicios de reparto y entregas a domicilio sin necesidad de contacto humano. Circulan a 6 km/h,una velocidad reducida que permite fácilmente a cualquier peatón y vehículo compartir la acera o la vía pública con ellos sin ningún problema. «Por lo general, en la calle,cuando se los encuentran por la acera, la gente encuentra a losrobots adorables, con sus cuerpos redondeados y sin aristas, circulando a un ritmo lento y seguro pero constante. Esto garantiza que la práctica totalidad delos clientes puedan recibir sus pedidos en una hora como máximo, dado que su rango de actuación no supera en ningún caso los 6 km en recorridos de ida y vuelta. Cada unidad puede transportar hasta 10 kilos de peso en su interior, el equivalente a tres bolsas de la compra y sus baterías ofrecen carga suficiente para todo un día de actividad.
Los robots pueden mantener calientes o frías las mercancías que transportan si así fuera necesario. Cuando el robot levanta sus ruedas del suelo una alarma se activa en el centro de control del sistema. Mediante una aplicación accesible desde cualquier dispositivo móvil o desde un televisor o un pc con acceso a internet, el cliente efectúa su pedido. El sistema envía un robot al comercio o tienda donde los empleados cargan los productos encargados por el cliente.
Código cifrado de seguridad
Cuando en el comercio se cierra el habitáculo de carga, el sistema envía un código privado y seguro al cliente y le avisa de que el robot sale hacia el punto de entrega elegido por el cliente con el producto adquirido en su interior. El cliente puede monitorizar en todo momento el trayecto del robot hacia su destino de manera que puede conocer cualquier tipo de incidencia que el mismo sufra y pueda retrasar la entrega. En todo momento el cliente conoce la hora aproximada a la que se efectuará la entrega, que puede irse modificando a medida que el robot avanza hacia su destino.
Al llegar, el sistema envía una alerta al cliente para que salga a la calle a recoger su contenido. Si el cliente no hubiera llegado todavía, el robot espera a su llegada con el pedido en su interior. Cuando el usuario llega, introduce el código cifrado en el robot y este abre su zona de carga para que el cliente pueda acceder a su pedido y retirarlo. El sistema funciona de forma similar a como lo hacen las aplicaciones que utilizan los VTC, por lo que en el momento en el que el cliente ha retirado su pedido el robot queda libre para efectuar un nuevo servicio sin necesidad de tener que retornar a la base o mientras vuelve hacia ella.
En Estados Unidos, Starship Technologoies ha centrado su oferta principalmente en atender entregas procedentes de servicios de comida y restaurantes en los campus universitarios hasta que, al ser estos cerrados con motivode la pandemia, la compañía norteamericana centró su atención en las labores de reparto de supermercados y tiendas de comestibles, lo que hizo que su calendario de penetración en el mercado se acelerara notablemente.
Ya en funcionamiento
Aunque de manera todavía experimental, el sistema ya está operativo en distintas zonas restringidas cercanas a Washington y Nueva York y las primeras críticas recibidas por el funcionamiento del sistema han sido realmente positivas. Por el momento, únicamente da servicio en determinadas áreas suburbanas donde habitualmente los robots se pueden desenvolver con mayor facilidad. En Europa, empresas como Coop y Tesco ya los han probado con éxito durante los confinamientos provocados por la pandemia en pequeñas zonas urbanas del extrarradio de Londres, agregando cada vez un mayor número de servicios dediferentes comercios y establecimientos de todo tipo hasta atender una zona con más de 50.000 hogares. Por el momento, ya se hacomprobado que el sistema funciona a la perfección en pequeñas poblaciones, bien planificadas, de geografía bastante uniforme, sin tráfico de alta velocidad en sus calles y con residencias de fácil acceso.
En los lugares donde ya está operativo, los servicios de entrega tienen un coste claramente inferior al de las labores que efectúan los servicios de reparto habituales. En función del establecimiento, el coste apenas alcanza a ser el 30 porciento de lo que cuesta un servicio efectuado con repartidores humanos.
El problema para su comercialización todavía está en el elevado precio que cada uno de los robots tiene, lo que hace que los costes iniciales para la implantación del servicio sea todavía poco rentable. Starship Technologies trabaja actualmente para conseguir que su precio sea lo suficientemente bajo para iniciarsu comercialización de manera que los negocios puedan alcanzar una rápida rentabilidad de su inversión.
Nuevas tecnologías y métodos de fabricación facilitarán la producción en serie de los robots a corto plazo y permitirán, junto a las economías de escala, reducir su precio -que actualmente oscila, según el modelo, entre los 40.000 y los 160.000 euros-, y con ello aportar una solución eficiente y sostenible a las crecientes labores de distribución que el e-commerce está provocando.