El preparador nipón Tra-Kyoto ha diseñado el Mazda MX-5 más macarra del mundo. Para ello ha creado un completo kit estético que ensancha al límite la carrocería de este pequeño roadster de 3,91 metros de largo. Y aunque no dan detalles ni dimensiones sobre su nueva criatura, queda patente que su anchura crece por encima de los 1,73 metros que de serie mide la cuarta generación del Mazda MX-5.
Para reducir el peso al máximo, directamente las aletas delanteras se han perforado y también se han creado nuevos paragolpes y un imponente alerón para la parte trasera. Detrás también llaman la atención la salida de escape ubicada en posición central y un gancho para remolcarlo firmado por JDM.
Ideado para trackday
Esta criatura ideada por Tra-Kyoto parece ideada a conciencia para ser utilizado en intensivas sesiones de trackday y se asemeja bastante al exclusivo Mazda MX-5 Cup, pues para rizar el rizo sólo encontramos un único asiento tipo baquet, además de una contundente jaula de seguridad que ha obligado a prescindir de la capota de lona de accionamiento manual que utiliza el nuevo MX-5.
TRA-Kyoto no ha dado ninguna pista sobre lo que se esconde bajo su capó delantero, pero seguro que ha sido objeto de arduo trabajo. Dudo que con semejante imagen exerior se hayan conformado con los 160 CV que eroga el Mazda MX-5 más potente del panorama actual, con un propulsor 2.0 Skyactiv-G atmosférico. Sea lo que sea, las suspensiones se han revisado, se ha equipado con nuevas llantas calzadas con neumáticos slick y parece sumar un potente equipo de frenos.
