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Probamos el nuevo Toyota Yaris. Gana carácter

Después de tres generaciones en las que ha ido abriendo caminos -fue el primer modelo japonés que ganó el Coche del Año en Europa o ha sido el introductor de la tecnología híbrida en los utilitarios- el Toyota Yaris llega a su cuarta edición dispuesto a mantener esa personalidad innovadora que lo ha convertido en uno de los modelos más importantes para Toyota. Y con el objetivo de seguir siendo referencia en el segmento de los modelos urbanos.

Para ello en esta nueva generación la firma japonesa ha apostado por una renovación total que incluye además del estilo -mucho más personal, dinámico y atractivo- una importantísima renovación tecnológica en todos los aspectos. Porque desde la base el Yaris es nuevo. Estrena la nueva plataforma GA-B y también un nuevo sistema híbrido eléctrico en el que se han renovado tanto la parte de combustión como la eléctrica. Y remata la faena con los más avanzados sistemas de seguridad y ayuda a la conducción.

Nuevo sistema híbrido

Si analizamos uno a uno estos tres apartados vemos que la nueva plataforma es clave para buscar un comportamiento más dinámico. Ofrece una mayor rigidez, modifica las suspensiones y optimiza el centro de gravedad –los pasajeros van ahora 2,1 centímetros más cerca del suelo-. Eso redunda directamente, en ofrecer un comportamiento más dinámico, clara herencia de la experiencia de Toyota en el Mundial de Rallys con el Yaris.

El sistema híbrido eléctrico con el que se mueve cuenta ahora con un nuevo motor 1.5 de tres cilindros que funciona en ciclo Atkinson; un motor de la misma familia que los que utilizan el RAV4 o el Corolla. Y se complementa en la parte eléctrica con dos motores eléctricos -el principal apoya al de combustión para mejorar el rendimiento y el pequeño se ocupa de arrancar el motor de gasolina-, una nueva batería de ión litio más potente pero que rebaja un 27 por ciento su peso -12 kilos menos- y se ubica bajo el asiento trasero. Y eso también redunda en mejor comportamiento… y consumos, de lo que luego hablaremos.

El resultado de la combinación de motor de combustión y eléctrico es una potencia conjunta de 116 caballos, con una mayor presencia de la parte eléctrica que se traduce, sobre el papel, en dos cosas: el coche gana en eficiencia, donde según los datos aportados por Toyota es un 20 por ciento mejor pese a ser un 16 por ciento más potente -3,8 l/100 km de consumo medio bajo el protocolo WLTP- y la segunda ganancia está en la velocidad en modo EV, puede circular con 0 emisiones hasta 130 km/h, aunque sigue con una autonomía eléctrica que no supera los dos kilómetros.

Y si hablamos de seguridad y sistemas de ayuda a la conducción, vemos que aquí también va sobrado… Y está de estreno. Incorpora el sistema Toyota Safety Sense que ya equipan nada menos que 16 millones de Toyota en todo el mundo. Y en este nuevo Yaris este sistema ofrece de serie avanzados sistemas de asistencia a la conducción como Sistema de Seguridad Precolisión con detección de vehículos, detección de peatones (de día y de noche), detección de ciclistas (de día), detección de obstáculos en intersecciones (vehículos y peatones) y asistencia a la dirección de emergencia, Control de Crucero Adaptativo Inteligente (desde 0 km/h), Reconocimiento de Señales de Tráfico, Avisador de Cambio Involuntario de Carril con asistente activo y sistema de mantenimiento de la trayectoria y Control Inteligente de Luces de Carretera. Y en las versiones más equipadas de la gama incluyen además Detector de Ángulo Muerto (BSM) y Sistema de Asistencia al Aparcamiento con función de frenado automático.

Todas estas características se unen a un estilo exterior mucho más personal, inspirado en el Yaris del WRC para crear un modelo muy atractivo exteriormente. Y en el interior también gana atractivo con una habitabilidad destacable para sus medidas exteriores. El estilo también tiene un aire joven y dinámico con unos asientos con reposacabezas integrado que recuerdan a los bacquet. En el salpicadero llama la atención la pantalla táctil central flotante que mezcla mandos y botones clásicos con un uso cien por cien digital. Y en el cuadro de instrumentos, el Yaris ofrece relojes clásicos y lo combina con un Head Up Display que permite al conductor recibir toda la información esencial sin apartar la vista de la carretera.

Más carácter en marcha

Ese dinamismo que demuestra en el estilo y en las características que hemos comentado el nuevo Yaris, se aprecia desde el primer momento. El nuevo Yaris sigue siendo híbrido, pero se podria decir que tiene un carácter más de modelo de combustión al conducirlo. Cuenta con cuatro modos de conducción: Normal, Eco, Sport y el modo EV para circular en eléctrico -alrededor de dos kilómetros como máximo- cuando la carga de la batería lo permita. El recorrido de la presentación que nos lleva de Madrid hasta San Lorenzo del Escorial nos permite apreciar ese mayor carácter.

El coche ofrece en ciudad una gran suavidad y maniobrabilidad. Es el momento perfecto para el motor eléctrico que toma gran protagonismo en la circulación por la urbe. Salimos de la ciudad y la autovía es nuestro nuevo escenario. Y ahí el japonés rueda con total suavidad y confort, demostrando ser más que solo un coche urbano. Mantiene cruceros con un consumo muy ajustado -rondando los 4 litros según el ordenador-. Y el tercer escenario nos saca de la autovía y nos lleva a carreteras de doble sentido por la sierra madrileña. Es el momento del modo Sport y de que el Yaris muestre su carácter más dinámico.

Y lo hace. El coche muestra gran agilidad en este tramo, con curvas cerradas, subidas y bajadas. Se nota en esta parte un mayor protagonismo del motor de combustión. Y, como es habitual, aunque ha mejorado, el cambio no nos parece a la altura del dinamismo del resto del coche. Las suspensiones son cómodas y tal vez un poco más de firmeza estaría bien. La dirección y los frenos cumplen con buena nota. Y el recorrido se salda con un notable si nos centramos en el comportamiento.

Tras la ruta de vuelta a Madrid, la mayoría por autovía, hay que hablar de consumos. Y el Yaris cumple con lo que promete. Es cierto que no hemos llegado a los 3,8 l/100 km que homologa como gasto medio. Pero los 4,4 con los que rematamos la prueba, no están nada mal teniendo en cuenta que gran parte del recorrido ha sido en carretera y autovía y sobre todo en el primero de estos escenarios el ritmo ha sido bastante vivo.

El nuevo Yaris ya está disponible con cuatro acabados: Business Plus, Active Tech, Style y Style Premiere Edition. Este último corresponde a la edición especial de lanzamiento. Y sus precios parten de los 17.950 euros o 150 euros al mes con Toyota Easy Plus, programa de financiación que incluye también 4 años de mantenimiento y 4 años de garantía. Para los clientes que prefieran no financiar, la gama Yaris Electric Hybrid está disponible desde 18.650 euros.