La Dirección General de Tráfico trabaja desde 2017 en la plataforma DGT 3.0, que permitirá que todos los vehículos estén conectados a una base de datos central, que compartirá información con el resto de los conductores en tiempo real sobre el estado de las carreteras y el tráfico. Se espera que entre en funcionamiento en 2026 y su objetivo final es lograr una movilidad más segura e inteligente, que permita reducir la siniestralidad.
Esta plataforma pretende conectar tanto a conductores como a vías de circulación, de modo que la DGT sabrá en todo momento lo que ocurre en cada punto de las carreteras españolas y podrá enviar alertas a los vehículos en tiempo real en caso de peligro.