El preparador Spofec ya había mostrado anteriormente de lo que era capaz de hacer con un Rolls-Royce, pero esa preparación vez no fue un Cullinan corriente, sino su versión Black Badge, la cual ya incorpora mejoras visuales y de motor desde la propia fábrica.

Artículo anteriorLa firma Chevrolet presenta el Camaro ZL1 para la Copa NASCAR
Artículo siguienteEsta es la pick-up eléctrica con la que Lordstown disputó la San Felipe 250