Los constantes avisos por altas temperaturas y olas de calor que estamos sufriendo este verano no debería caer en saco roto. Es importante que como propietario de tu coche lo tengas presente, más en pleno periodo vacacional, ya que puede tener un impacto negativo en el motor de combustión o eléctrico de los coches. A temperaturas de más de 40 grados pueden provocar diversos problemas y daños en el motor, y es fundamental tomar precauciones para evitar posibles averías.
1Las olas de calor disminuyen el rendimiento del motor
Muchos son los aspectos por los que las olas de calor extremo pueden afectar al motor de tu coche. El primero es el sobrecalentamiento. Las altas temperaturas pueden hacer que el motor se sobrecaliente, lo que puede causar daños en los componentes internos y disminuir la eficiencia del motor. Este verano se ha incrementado el paso por el taller.
Además, el calor extremo puede hacer que los fluidos del motor, como el aceite y el líquido de refrigeración, se degraden más rápidamente, lo que puede reducir su capacidad para lubricar y enfriar adecuadamente el motor. Las altas temperaturas también pueden afectar a la batería del coche, reduciendo su rendimiento y vida útil.
Para minimizar el impacto de las olas de calor en el motor del coche se recomienda seguir una serie de precauciones. Entre ellas mantener el motor y el sistema de refrigeración en buen estado y realizar un mantenimiento regular para asegurarse de que el sistema de refrigeración funciona correctamente. Es esencial para enfrentarse el calor extremo.
Si es posible, tratar de evitar conducir en las horas de máximo calor, cuando las temperaturas son más altas y pueden afectar más al motor. Además es casi obligado aparcar el coche en lugares sombreados, ya que ayuda a reducir la exposición del motor al sol directo.
