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Conducimos el nuevo Hyundai i20. Marca el ritmo

Desde hace unos años, Hyundai es una de las marcas que marca tendencias en el mundo del automóvil. La firma coreana fue la primera en desarrollar sobre una misma base tres tecnologías limpias de propulsión, con el Ioniq; es la única que ofrece ya cinco alternativas de propulsión eléctrica o electrificada (Mild Hybrid, híbrido, híbrido enchufable, eléctrico y de pila de combustible) y quiere seguir marcando el paso en nuevas tendencias de movilidad.

Porque su objetivo es muy ambicioso para los próximos tiempos. Quieren vender en Europa 670.000 coches electrificados en 2025, año en el que tendrán una gama de 44 electrificados, de los cuales 23 serán totalmente eléctricos. Para ello, han previsto unas inversiones de 47.000 millones de euros hasta ese año.

Y para llegar a eso, por el camino no dejan pasar ninguna oportunidad de ir avanzando en esa meta. Así ocurre, por ejemplo ahora con la nueva generación del i20, una nueva entrega de un modelo que se ha convertido en uno de los ejes de su gama -en España es el tercer modelo más vendido tras Kona y Tucson– y uno de los modelos en los que más mimo han puesto en esta nueva generación que acabamos de conducir.

Estrena diseño

Para empezar, le ha tocado inaugurar el nuevo lenguaje de diseño de la marca, una tendencia conocida ocmo 'Sensuous Sportiness' que supone un cambio de profundo calado en la imagen de los modelos Hyundai, como se aprecia al comparar este i20 con el actual o el nuevo Tucson, que llegará a final de año, con el que la marca ha vendido hasta ahora.

Pero, con más contenido incluso que el diseño, el nuevo i20 suma un repertorio de tecnologías -tanto en comunicaciones o conectividad, como en seguridad y ayudas a la conducción o sistemas de propulsión- que colocan al nuevo i20 en vanguardia entre sus rivales.

Si hablamos de diseño, más allá de los opinables gustos, vemos que el coche ha ganado presencia visual; que cuenta con rasgos de 'coche grande' y con una imagen muy elaborada y llamativa. Su carrocería es ligeramente más larga -5 milímetros más-, más ancha -30 milímetros- y más baja -24 milímetros-. Con ello ofrece una imagen más asentada sobre la carretera y con un aire más deportivo.

En esas medidas crece también 10 milímetros la distancia entre ejes, que se nota en la habitabilidad interior -para cinco ocupantes-, que ofrece más espacio para los pasajeros traseros. Y también más capacidad para equipaje con un maletero que crece 25 litros hasta llegar a los 351.

Alta tecnología de conectividad

En el interior, el diseño gana muchos enteros con unos materiales de gran calidad visual y también al tacto -aunque en las zonas inferiores hay uso masivo de plásticos duros-. Con un aire muy tecnológico, el salpicadero está presidido por una gran pantalla táctil -entre 8 y 10,25 pulgadas- en la que se pueden controlar todas las funciones de conectividad. Y estrena un cuadro de instrumentos digital con 10.25 pulgadas, una delicatessen muy poco habitual en este segmento.

También es de delicatessen el derroche tecnológico en conectividad. Con sus dos pantallas digitales, la posibilidad de vincular el teléfono, de forma inalámbrica a través de Apple CarPlay y Android Auto, el cargador inalámbrico para el smartphone. O la última versión de la tecnología Bluelink de Hyundai, que ofrece una gama de servicios que incluye rutas conectadas, navegaciónde último tramo e información de estacionamiento en tiempo real con información de estacionamiento en la calle así como funciones remotas a través de la aplicación Bluelink para smartphones.

Y en asistentes de seguridad y ayudas a la conducción, la dotación es de sobresaliente con los últimos avances de seguridad de Hyundai SmartSense, incluyendo novedades como el Control de Crucero Inteligente basado en la navegación (NSCC) y la Asistencia Inteligente de Límite de Velocidad (ISLA). Un repaso a la lista nos da idea del nivel alcanzado por este i20 con dispositivos nada habituales en coches del segmento B. Asistencia en el Seguimiento de Carril, asistencia para evitar colisiones en el punto ciego, asistente de colisión trasera, asistencia para Evitar Colisiones en Estacionamiento y marcha atrás, asistencia en el Aparcamiento, asistencia de Evasión de Colisiones con detección de peatones y ciclistas, asistencia de Mantenimiento de Carril, advertencia de Atención al Conductor y asistencia de Luces Largas.

Nuevo cambio manual inteligente

Y en el apartado mecánico, más de lo mismo. La gama cuenta con novedades importantes. La principal, sin duda, el uso de la tecnología de hibridación ligera con batería de 48 voltios disponible en los dos motores más potentes de la gama. Y por otro lado, la nueva transmisión manual inteligente (iMT) que permite desacoplar el motor de la transmisión cuando el conductor suelta el acelerador, lo que permite al coche circular a vela y ahorrar combustible.

La gama de motores cuenta con un motor de entrada, el conocido 1.2 MPI de cuatro cilindros, con cambio manual de cinco velocidades y 84 caballos de potencia. Y por encima el tricilíndrico 1.0 T-GDI con 100 y 120 caballos, con versiones con tecnologia de 48 voltios y sin ella. Y en cuanto a los tipos de cambio, las versiones Mild Hybrid pueden utilizar el automático DSG de 7 velocidades o el nuevo manual inteligente. Y en la variantes sin hibridación se ofrece un cambio manual de seis marchas.

Para nuestra toma de contacto por los alrededores de Madrid, con un recorrido por la sierra, disponemos del i20 con motor T-GDI de 120 caballos y tecnología de 48 voltios con el cambio automático; la opción más potente y avanzada de la gama hasta que llegue el N, con sus 204 caballos y sus maneras de deportivo.

El i20 muestra un funcionamiento suave y muy agradable, en el que el motor de tres cilindros sigue sorprendiendo por su refinamiento. El cambio es muy suave y rápido en las transiciones aunque echamos de menos unas levas en el volante que permitieran hacer un uso un poco más deportivo. La dirección es precisa, aunque un poco más ligera de lo que nos gustaria. Y los frenos cumplen perfectamente.

Consumo muy ajustado en modo ECO

El i20, además, cuenta con tres modos de conducción -Eco, Comfort y Sport- con tres marcadas personalidades. El primero busca la máxima eficiencia a costa de una respuesta más lenta. Un modo ideal para el día a día con el que además conseguimos una destacable cifra de consumo -el ordenador nos marca 5 litros justos tras un recorrido por autovía a velocidad sostenida y algún tramo de carretera sin mucha exigencia-.

En Comfort combina eficiencia y rendimiento y si activamos el modo Sport vemos cómo el carácter del i20 cambia. La dirección se hace más firme, la respuesta más rápida y cambia el sonido. Este modo lo activamos en zona de curvas, donde es necesaria una respuesta más pronto. Y ahí el i20 proporciona máxima diversión. Muy ágil y manejable, es divertido en curvas y muy vivo, con una comportamiento muy deportivo. Una antesala de lo que nos prepara Hyundai con el i20 N o las versiones N Line que también estarán disponibles muy pronto.

Y tampoco es que se dispare el consumo, pues este tramo, a ritmo ligero y sin mirar mucho el ordenador de consumos, se salda con una media de 6,3 l/100 km. Una cifra ajustada para el nivel de prestaciones que puede llegar a ofrecer.

En conclusión, el nuevo Hyundai i20 llega dispuesto a tomar la palabra en el competido segmento de los utilitarios. Y lo hará con una gama compuesta por cinco niveles de acabado -Essence, Klass, Tecno, Style y Style Lux- y una gama de precios que parten de 16.990 euros y puede llegar a los 27.995. Precios que cuentan con un descuento fijo de 2.500 euros y que pueden sumar aún rebajas hasta los 5.200 euros al financiar, entregar un coche a cambio o aprovechar el Plan Renove que la marca adelanta al cliente.

No son precios baratos; pero el nivel que ofrece el nuevo i20 es de lo más avanzado que se puede encontrar. Y eso, evidentemente, tiene un precio.