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Este Honda NSX lo tiene todo para ser el más caro de la historia

En los años ‘90 el fabricante de automóviles japonés Honda, sorprendió a todo el mundo con el lanzamiento del deportivo Honda NSX, un vehículo que según apuntaban los expertos y entendidos de la época, fue todo un adelantado a su tiempo. No en vano, en su desarrollo jugaron un papel muy importante ilustres pilotos de la talla del gran Ayrton Senna. De ahí que esta criatura con el paso del tiempo se haya convertido en una de las máquinas más queridas por muchos coleccionistas a nivel mundial, lo que se ha traducido en precios de venta cada vez más elevados.

A pesar de la subida de sus precios, nunca antes habíamos visto que un Honda NSX tuviera la sana intención cambiar de manos por unos escalofriantes 450.000 dólares (413.400 euros). Y es que eso es lo que están pidiendo los especialistas de RM Sotheby’s por esta inmaculada unidad que ahora mismo tienes delante de tus ojos. Pero también es cierto que no se trata de un Honda NSX ‘del montón’, de la misma manera que se encuentra es un extraordinario estado de conservación.

Solo se fabricaron 483 Honda NSX-R entre 1992 y 1996

1996 Honda NSX-R RM Sotheby's. Imagen trasera.

Puede que razones para pedir cerca de medio millón de dólares no le falten a su afortunado dueño, pero hay que tener en cuenta que este Honda NSX no encontró un nuevo hogar cuando esos mismos expertos de RM Sotheby’s le sacaron a subasta a comienzos del mes de marzo en Miami. De ahí que seguro puedas tener cierto margen de maniobra a la hora de regatear el precio.

Como hemos dicho no se trata de un Honda NSX ‘del montón’. Y desde ahora nos referiremos a esta maravilla por su nombre correcto, que no es otro que el de Honda NSX-R. Concretamente una unidad fabricada en el año 1996 (el último de su producción, que arrancó en 1992) y concretamente una unidad de las apenas 483 que se llegaron a ensamblar y vender… Todas ellas en Japón. Pues originalmente ningún Honda NSX-R salió fuera de sus fronteras.

Era 120 kilos más ligero que el resto de sus hermanos

1996 Honda NSX-R RM Sotheby's. Imagen interior.

Al igual que todos sus hermanos, esta unidad luce una carrocería acabada en el inconfundible color Championship White, combinada con un interior tapizado en color rojo y una serie de mejoras que le permitían sobresalir por encima de cualquier otro Honda NSX. Muchas de esas mejoras tenían que ver con una drástica cura de adelgazamiento, porque la compañía nipona aligeraba componentes como el equipo de sonido o el de climatización, de la misma manera que Recaro le fabricaba unos impresionantes asientos con estructura de fibra de carbono, todo un avance en un vehículo que fue lanzado al mercado hace 32 años.

Pero con el objetivo de mejorar aún más el comportamiento dinámico del Honda NSX-R respecto al de cualquier otro integrante de la familia, los ingenieros de la casa nipona instalaban unas llantas de aluminio forjado firmadas por Enkei. De ahí que esta versión se conformara con un peso de apenas 1.230 kilos, lo que vienen a ser unos 120 kilos menos que un NSX estándar. Además, se revisaba el control de tracción y se instalaban diferentes refuerzos estructurales para incrementar la rigidez del chasis.

Por este Honda NSX-R se está pidiendo casi medio millón

1996 Honda NSX-R RM Sotheby's. Imagen motor.

A nivel mecánico, los Honda NSX-R continuaban apostando por el legendario 3.0 V6 i-VTEC atmosférico, un bloque que eso sí, recibía mejoras como un nuevo cigüeñal optimizado. A pesar de todo, conservaba los 270 CV de potencia y los 285 Nm de par motor de cualquier otro NSX, ahora bien, enviados a sus dos ruedas traseras por un cambio manual de 5 velocidades cuyos desarrollos habían variado para hacerlo más ‘explosivo’.

Pero volvamos a este Honda NSX-R que tienen a la venta los chicos de RM Sotheby’s, una unidad que ha llegado a Estados Unidos directamente desde japón. Detalle a tener en cuenta para justificar su precio es que esta unidad apenas ha recorrido 18.500 kilómetros en toda su vida, de manera que a nivel mecánico, como exterior e interior, lucen como recién salido de fábrica. Cosa que sucedió hace ya 28 primaveras.