En muchas partes de España los conductores no están acostumbrados a conducir con nieve, y cuando empieza a nevar, después de unos cuantos años sin caer un solo copo nevada, el manto blanco pilla a muchos conductores desprevenidos. Es ahí cuando empiezan las cancelaciones de planes, o peor aún, las imprudencias.
La nieve es uno de los fenómenos más peligrosos a la hora de conducir, pero no es imposible conducir con la carretera nevada: sólo hay que equipar bien el coche y extremar las precauciones. En muchas partes del planeta conducir con nevadas es algo tan habitual, como conducir aquí con lluvia. Sólo hay que ser previsores y respetar las normas de seguridad de la DGT para conducir bajo estas condiciones atmosféricas.
2Primera regla cuando vas conduciendo en una nevada
Ponte en situación, estás en el coche y empiezas a ver caer algo en tu parabrisas… no parece lluvia, sino más bien, nieve… ¿Qué es lo primero que haces? Seguramente pienses en dar los limpiaparabrisas, y no estás errado. Pero hay otro elemento que debes activar en el momento que empieza a nevar y que se puede olvidar fácilmente.
Igual de importante que activar los limpiaparabrisas, es encender las luces. Esta es la primera regla cuando nos vemos envueltos en una nevada. Siempre que las condiciones de visibilidad disminuyan, las luces de nuestro vehículo nos permitirán ser vistos por el resto de conductores de la vía. Si se te olvida encenderlas y un agente se percata, podrías ser sancionado con una multa de hasta 200 euros. Tendrás que activar las luces de cruce, y también los antinieblas delanteros. Cuando la nevada sea muy fuerte, recuerda que tendrás que encender también los antinieblas traseros, para evitar alcances con los vehículos de detrás.
