En un control de alcoholemia lo que la DGT busca es inmovilizar a aquellos conductores que suponen un riesgo para ellos mismos y los demás usuarios. Y es que pese a los avances tecnológicos, las conductas no se modifican, y en algunos casos se acentúan hacia una gravedad y riesgo escalofriantes.
Avances científicos, como los asistentes a la conducción, los sistemas de seguridad activa y pasiva, coches mas modernos y seguros, no eliminan de la ecuación, cuando se produce un accidente, al propio conductor. Es lo que no cambia nunca.
2La tasa de alcoholemia
La tasa de alcoholemia esta fijada por el volumen presente en el aire respirado o en la sangre, de esta sustancia.
Estos niveles que se miden con aparatos precisos, descifran la información que recaban en datos reflejando los mg/l de presencia de alcohol en el aire espirado por el conductor o en g/l en el caso de que se analice la sangre.
Es decir, cuando tomamos una cerveza por ejemplo, el cuerpo humano la recibe y la absorbe en el aparato digestivo. El alcohol, que se considera una droga depresiva penetra en el circuito sanguíneo y llega al cerebro, donde la inflamación de la neuronas y tejidos que se ven afectados, provocan la descoordinación del funcionamiento normal biológico.
Lejos de añadir capacidades al cuerpo, con el abuso estamos por el contrario restándolas, y las consecuencias, ante situaciones que requieren de un análisis perfecto, los reflejos no serán los mismos y los resultados pudieran ser desastrosos.