Uno de los aspectos donde más infracciones cometen los conductores es en el uso de los intermitentes. Algunos por desconocimiento de la normas, otros por desgana, otros por descuidos… Los momentos en los que los intermitentes no se usan correctamente son demasiados, y aunque no es una temeridad que nos pueda costar un accidente el 100% de las veces, sí que es una imprudencia que puede acabar provocando un accidente.
Es importante saber cómo usar correctamente esta herramienta, y ser conscientes de su importancia para evitar accidentes de tráfico. Avisar a los demás conductores de nuestras intenciones es tan importante para la seguridad como no saltarse un STOP o no sobrepasar los límites de velocidad. Además, no utilizarlos apropiadamente está multado. Sigue leyendo para evitar una sanción.
Uso correcto de los intermitentes en una rotonda
Los intermitentes en la rotonda se deben usar del siguiente modo: el intermitente izquierdo para cambiar los carriles interiores, y el intermitente derecho para posicionarte en los exteriores. Para salir de la rotonda, deberás dar siempre el intermitente derecho cuando te acerques a la salida que vas a tomar. Este último paso es olvidado a menudo por muchos conductores, perjudicando a los demás coches que están esperando para entrar en la rotonda.
El último punto en el que son imprescindibles los intermitentes, es a la hora de estacionar. Siempre que vayas a realizar la maniobra de estacionamiento estás obligado a usar los intermitentes del lado en el que vayas a estacionar. Alertando al conductor de detrás de tus intenciones de estacionar, conseguirás evitar un accidente. Además de estos casos, la DGT deja a criterio del conductor el uso del intermitente cuando este considere que es necesario alertar al resto de usuarios de la vía de sus intenciones.
