Han pasado dieciocho meses desde que la firma británica Bentley escribiera parte de la historia en una de las carreras famosas de todos los tiempos: Pikes Peak. Y es que con este impresionante Bentley Continental GT consiguió con la ayuda del piloto Rhys Millen (tres veces vencedor en la 'subida a los cielos') parar el crono en 10 minutos y 18,4 segundos, convirtiéndose en el vehículo de producción más rápido en esa carrera.
Para celebrarlo por todo lo alto Bentley recurrió a su departamento de personalización Mulliner, quien tuvo carta blanca para desarrollar una edición especial, de la que tan solo se han fabricado 15 unidades para todo el mundo. Y ahora todos ellos se han repartido por Japón, Emiratos Árabes, Alemania, Nueva Zelanda, Letonia, Reino Unido y Estados Unidos. Precisamente a este último han llegado cinco unidades que se han entregado en Nueva York, Florida, Michigan, California y Nebraska.
Solo tres de ellos en color negro
Mulliner apostó por este singular color denominado Radium para que estos quince exclusivos vehículos coincidieran con el que brilló en Pikes Peak. Ahora bien, tres de ellos finalmente han sido acabados en color negro brillante. Decir que el departamento de personalización de Bentley creó una decoración para su carrocería inspirada en la de Pikes Peak, pero solo cinco de sus afortunados propietarios se han decidido por dichos adhesivos.
En el exterior de todos ellos se instala el kit aerodinámico de fibra de carbono, unos emblemas específicos en las aletas delanteras, exclusivas llantas Driving Specification de 22 pulgadas acabadas en Gloss Black, las cuales se calzan con neumáticos Pirelli P Zero Color Edition y que esconden unas pinzas de freno en color Acid Green.
Mulliner también ofreció para estos Continental GT Pikes Peak Edition la parrilla delantera opcional '100' que lanzó para conmemorar el centenario de la casa británica.
Todos con el 6.0 W12 Biturbo
El interior tampoco pasa desapercibido porque todo ha sido vestido con cuero y tejido Alcantara de color negro, adornado eso sí con pespuntes en Radium. No desentonan las molduras de fibra de carbono, como tampoco el gráfico frente al acompañante con un trozo del trazado de Pikes Peak acompañado del tiempo que firmó en su día. Ahora bien, en cada vehículo este esquema es diferente.
Sus reposacabezas se adornan con bordados Pikes Peak en color Radium, hay alfombrillas exclusivas, estribos personalizados o unas cubierta para los altavoces del sistema Bang & Olufsen acabadas en Black Anodized y Radium.
Bajo el capó de estas quince exclusivas piezas late el todopoderoso corazón 6.0 W12 Biturbo, el cual proporciona 635 CV de potencia y 900 Nm de par motor, suficientes para permitir a este señorial y rápido deportivo alcanzar los 100 km/h en 3,7 segundos y no parar hasta llegar a los 333 km/h.
