Hace unos días Volvo mostraba una sección del faro de lo que iba a ser el futuro XC40, el todocamino compacto del fabricante sueco. La marca anunciaba en ese teaser nuevos rasgos de diseño para sus futuros coches compactos. Y así ha sido.
Volvo acaba de mostrar dos prototipos que muestran el camino emprendido por la firma sueca para su futura gama de acceso. Se llaman 40.1 y 40.2. El primero muestra un SUV de mediano tamaño (lo que podríamos considerar como el XC40) y el segundo es una berlina de dos volúmenes y medio que podría ser el sucesor del actual V40.
Muchos y duros rivales
Con ambos, el fabricante sueco pretende dar la batalla en el cada vez más reñido segmento de los compactos premium. Ese al que las marcas más prestigiosas atacan desde varios frentes. Audi con el A3 o con el nuevo Q2. BMW con el Serie 1 o con el X1. Mercedes cuenta con el Clase A y con el GLA.
Y no solo ellos, porque cada día se suman marcas a dar la batalla entre un grupo de coches muy apetecibles: Infiniti ofrece el Q30 y muy pronto el QX30, DS cuenta con el 4 y el 4 Crossback; Mini el 5 puertas y el Countryman… Y la lista sigue creciendo.
Nueva plataforma CMA
Pero en Volvo no dejan pasar la oportunidad y alrededor de estos prototipos van a lanzar una nueva estrategia para los modelos de este segmento. Serán los primeros que se construyan sobre la nueva plataforma de arquitectura modular compacta (CMA) de Volvo, que ha sido especialmente creada para vehículos compactos y permite a los diseñadores e ingenieros de la empresa explorar en nuevas y sorprendentes direcciones.
Su diseño, como explica Thomas Ingenlath, vicepresidente primero de Diseño del grupo Volvo Car, «tiene un temperamento especial y lleno de juventud, un carácter urbano, impetuoso y fascinante, que los hace destacar entre la multitud. Ese es el aire de los modelos compactos Volvo del futuro».
Eléctrico y también 'plug in'
Aunque no solo será el diseño lo distintivo de esta futura gama. La eficiencia y la electrificación son patas de la nueva estrategia. Una estrategia con la que Volvo pretende venderun millón de coches eléctricos en todo el mundo en 2025. Así, estos modelos contarán con una versión totalmente eléctrica (que llegará en 2019) y también con variantes híbridas enchufables.
La conectividad será otro de los pilares de esta apuesta y los nuevos 40 ofrecerán una completa e innovadora gama de funciones de conectividad, un revolucionario diseño interior escandinavo y el paquete de seguridad de serie más avanzado del mundo. Como no podía ser menos, en el caso de la seguridad.
