Desafortunadamente las estrictas normas anticontaminación que rigen en Europa nos harán perdernos al último deportivo de la firma nipona. Y es que este sensacional Nissan Z, el digno sucesor del Nissan 370Z, no lo veremos por aquí. Sin embargo, si que llegará a otros mercados e incluso sienta las bases para una versión de competición.
Muestra de ello es que los ingenieros de Nismo han utilizado este nuevo Nissan Z para crear el próximo bólido que competirá en la categoría Super GT en Japón. De esta manera reemplaza al exitoso Nissan GT-R.
El Nissan Z GT500 ya supera la barrera de los 300 km/h
Nismo lo está terminando de poner a punto por diferentes circuitos y ahora han llevado este Nissan Z GT500 al mítico trazado de Fuji Speedway. Allí una unidad de desarrollo ha conseguido alcanzar velocidades superiores a los 300 km/h.
‘Teníamos el aire de cola, pero llegamos a los 300 km/h’, dijo Quintarelli. “Estaba mirando el velocímetro antes de frenar… pero el aire de cola dificultó mucho detener el auto y tuve que frenar antes’.
Ronnie Quintarelli y Tsugio Matsuda han sido los pilotos elegido por Nismo para esta temporada. Y ellos son los que están poniendo a punto este bólido. De él dicen que la velocidad máxima es una gran mejora respecto al Nissan GT-R R35 utilizado la pasada temporada. Aquel vehículo demostró por su corpulencia tener problemas para alcanzar las velocidades de sus rivales en pista.
Desde 2008 estaban compitiendo con un Nissan GT-R
Muestra de ello es que ‘Con el Nissan GT-R, podríamos alcanzar alrededor de 291, 292 km/h… con estas condiciones, tal vez 293. Así que definitivamente hemos mejorado’.
Con Quintarelli al volante de este Nissan Z GT500 se llegó a parar el crono de Fuji Speedway en 1 minuto y 28,139 segundos. Fue sólo superado por el Toyota GR Supra del equipo TOM’s Racing, pilotado por Sho Tsuboi.
Nissan ha competido con un GT-R en el Campeonato Super GT desde el año 2008. Pero los cambios en el reglamento desde el año 2020 lastraron a este bólido, de forma que ningún equipo oficial ha podido ir más allá de un quinto puesto. Quintarelli esperaba que el nuevo Nissan Z pusiera fin a la ‘pesadilla’ sufrida los últimos años, y todo apunta que el equipo ha dado con la tecla.
