El aquaplaning es una de las situaciones más peligrosas que podemos vivir al volante. Un problema que se produce cuando llueve y los neumáticos de nuestro coche no son capaces de desalojar el agua de la carretera por falta de dibujo, baja presión, velocidad inadecuada o cuando hay acumulación de agua en el asfalto. Al ocurrir esto, las ruedas flotan y perdemos el control del vehículo.
Las condiciones meteorológicas del otoño y el invierno, con lluvias más frecuentes, hacen que este fenómeno cobre presencia. Por eso, la Guardia Civil acaba de publicar en sus redes sociales 5 valiosos consejos sobre cómo actuar en caso de que nos sorprenda el aquaplanig. Apúntalos.
1Cómo actuar en caso de aquaplaning
Cuando se produce el aquaplaning, el agua actúa como una cuña que impide el contacto entre el neumático y el suelo. «El levantamiento del neumático por efecto de la presión del agua sobre la calzada es el mismo que el del esquí náutico, que nos permite deslizarnos sobre el agua sin hundirnos», explica la DGT.
- Para evitar sustos, la Guardia Civil recoge en sus redes sociales cinco claves sobre cómo actuar cuando vamos al volante y se produce este fenómeno:
- Reducir poco a poco la velocidad
- No levantar bruscamente el pie del acelerador
- Mantener las ruedas rectas
- Ni pisar el embrague
- No girar el volante
