El otoño y el invierno son las épocas del año que más problemas dan a los conductores, debido a que la climatología adversa suele complicar mucho las cosas cuando vamos al volante. Lluvia, viento, nieve y niebla son fenómenos meteorológicos frecuentes en estos meses, que aumentan la peligrosidad al conducir y, en consecuencia, la posibilidad de sufrir un accidente.
A esto se une que los conductores, con demasiada frecuencia, no tenemos en cuenta que la conducción en esta época del año exige, más que nunca, tener el coche a punto, informarse del estado de las carreteras antes de iniciar el viaje o llevar el móvil con batería suficiente o un cable para cargar por si surge algún problema y tenemos que realizar una llamada de emergencia.
Estos son los errores que más a menudo cometemos los conductores a la hora de viajar en esta época del año.