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Comparamos el Renault R8 TS contra el Audi S8 Plus. El R8 que soƱaba con ser S8

El Renault 8 TS de esta comparativa tan especial apareciĆ³ en 2010 enterrado bocabajo en la parcela de un pueblo cuando una mĆ”quina excavadora horadaba el hueco para una piscina. El coche llevaba 23 aƱos bajo tierra y estaba deshecho; sin embargo, tenĆ­a la documentaciĆ³n en la guantera, su odĆ³metro marcaba exactamente 85.600 kilĆ³metros y el chasis estaba intacto, lo que quiere decir que todavĆ­a 'respiraba', que habĆ­a posibilidades de devolverle a la vida. El destino quiso darle una segunda oportunidad a este carismĆ”tico vehĆ­culo para que no terminara sus dĆ­as de una forma tan cruel. Y quiĆ©n le iba a decir que despuĆ©s de muerto y enterrado, su nuevo propietario lo iba a restaurar por completo y que un dĆ­a, 47 aƱos despuĆ©s de su nacimiento, se iba a codear en el Instituto Nacional de TĆ©cnica Aeroespacial (INTA) con, nada mĆ”s y nada menos, la berlina deportiva mĆ”s sofisticada y deportiva del momento: el Audi S8 Plus, un 'cohete' con 605 caballos de potencia -549 mĆ”s que su 'rival'- cuyo precio permitirĆ­a, trasladĆ”ndonos al aƱo 1970, comprar 186 unidades del R8 TS.

Club R8

Una comparativa tan singular surge de una tormenta de ideas durante una gris tarde de invierno en la redacciĆ³n. Mi compaƱero Pedro y yo charlĆ”bamos sobre el S8 Plus que Ć­bamos a tener de prueba, y le dĆ”bamos vueltas a hacer algo diferente con esa unidad. ĀæTe imaginas compararlo con una berlina deportiva clĆ”sica? Āæte imaginas enfrentarlo a un Renault 8 TS? Āæte imaginas las fotografĆ­as de los dos juntos si encontrĆ”ramos un TS bueno? A medida que hablĆ”bamos del tema el entusiasmo aumentaba, y de imaginar pasamos a ejecutar, decidiendo buscar un R8 TS en buen estado. La soluciĆ³n a todos nuestros problemas la encontramos en el Club R8 y en su presidente, Pedro Juan de Blas, que se mostrĆ³ encantado con la idea. El R8 TS que trae para el reportaje es el suyo, el que restaurĆ³ por completo tras el descubrimiento bajo tierra. Pedro Juan tardĆ³ cerca de un aƱo en dejarlo como nuevo a razĆ³n de dos o tres horas diarias, y con una inversiĆ³n de unos 7.000 euros en piezas… sin contar su tiempo. 7.000 euros que en el Audi S8 Plus darĆ­an para equiparlo con los asientos delanteros y traseros climatizados y con funciĆ³n masaje, y con el cuero Unikat. Y por 11.000 euros, que es lo que cuestan sĆ³lo los frenos cerĆ”micos opcionales del S8 Plus, hoy se puede comprar alguna unidad del R8 TS totalmente restaurada.

Entrar en la dinĆ”mica de comparar datos tienta mucho en una prueba de estas caracterĆ­sticas; y sin embargo, en muchas ocasiones determinadas desigualdades resultan un poco injustas por la diferencia de aƱos y de precio. Pero sirven para hacerse una idea de cĆ³mo ha evolucionado el mundo del automĆ³vil en todo este tiempo. Por ejemplo, en el apartado de la seguridad la mayor aportaciĆ³n del R8 TS eran los frenos de disco, y la novedad era tan importante en esa Ć©poca -el R8 fue el primer modelo espaƱol en montarlos- que hasta se diseĆ±Ć³ un adhesivo para la luneta trasera que advertĆ­a bien claro: Ā«Ā”ATENCIƓN: Frenos de disco!Ā», un detalle que hoy suena casi a chiste. Pero sĆ³lo tenĆ­a discos en las ruedas delanteras, y el sistema carecĆ­a de servo, por lo que el TS, que ya corrĆ­a lo suyo, requerĆ­a de un esfuerzo extra a la hora de pisar el pedal. El TS tambiĆ©n llevaba cinturones de seguridad para las plazas delanteras, pero ahĆ­ acababa su 'despliegue' de elementos de seguridad. Y es que en los aƱos 70 del siglo pasado las prioridades eran otras. En cambio, la lista de equipamiento de seguridad del S8 Plus es interminable, y despuĆ©s de bajar del R8 TS montar en el Audi transmite la misma sensaciĆ³n que si nos introdujĆ©ramos en la 'caja fuerte' mĆ”s lujosa y cĆ³moda del mundo. Diez airbags, ABS, ESP, sistema precolisiĆ³n, innumerables asistentes activos de conducciĆ³n, cĆ”mara de visiĆ³n nocturna, tracciĆ³n total con diferencial central autoblocante y diferencial trasero deportivo, iluminaciĆ³n selectiva por cĆ”mara, GPS, todo tipo de sensores… El equipamiento de seguridad del S8 Plus abruma, pero tambiĆ©n su dotaciĆ³n en el resto de apartados. Como el mecĆ”nico.

605 CV vs 56 CV

El motor V8 de gasolina del S8 Plus rinde nada menos que 605 caballos. Y como dato curioso hay que decir que, respecto al S8 normal, el Plus gana, ademĆ”s de algo de equipamiento, 85 caballos a cambio de 27.000 euros extra; lo mismo que vale el Audi Q2 mĆ”s barato. Pero el rendimiento de la berlina alemana es brutal, porque acelera de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos -2,5 un F1-, mientras que el asiento te va dando un masaje y tĆŗ ni siquiera has separado las manos del volante.

En la actualidad, el R8 TS puede parecer una berlina deportiva demasiado modesta con ese motorcito de 1.108 centĆ­metros cĆŗbicos, el carburador de doble cuerpo y los 56 caballos, pero se trataba del mismo motor que se montaba en el Alpine A110, y destaca por lo bien que sube de vueltas hasta rozar las 6.500 rpm, o por alcanzar sin problemas los 140 km/h. Acelera de 0 a 100 km/h en 15 segundos, 11,2 segundos mĆ”s que el S8 Plus, lo que es casi una eternidad. Pero, en su dĆ­a, el Renault 8 TS hacĆ­a las delicias de un tipo de aficionado que buscaba una utilizaciĆ³n familiar, aunque con una filosofĆ­a y un carĆ”cter deportivos que no encontraba en muchos mĆ”s coches de la Ć©poca, salvo el R12 Gordini o el Seat 1430 FU.

Lo que sĆ­ sorprende ahora del R8 TS es su ligereza, pues pesa sĆ³lo 780 kilos y se le nota muy Ć”gil en todo momento. Y precisamente esa ligereza, junto a su condiciĆ³n de 'todo atrĆ”s', propiciaba un comportamiento a veces errĆ”tico, por cuanto el morro del coche, sin apenas peso, flotaba en las curvas y se quedaba sin direcciĆ³n. El apaƱo 'tĆ©cnico' recomendado por Renault para paliar esa pega era cargar el maletero -recordemos, situado en la parte frontal- con algo que pesara exactamente 37 kilos, y que podĆ­an ser sacos de arena o un trozo de hierro. Pero al TS probado no le hace falta ese remedio casero, ya que su propietario ha recurrido a trucos que con el tiempo y la experiencia de la Copa TS -una competiciĆ³n de iniciaciĆ³n que, gracias a este modelo, permitiĆ³ dar a conocer a una increĆ­ble generaciĆ³n de jĆ³venes pilotos-, y las propias recomendaciones del fabricante, se han ido aplicando a estos coches. Nos referimos a caĆ­das negativas en el eje trasero, amortiguadores de doble efecto o la rebaja de la altura de la suspensiĆ³n trasera. Incluso algĆŗn 8 TS rueda por el mundo con el esquema del Alpine, que llevaba cuatro amortiguadores traseros, dos por rueda. Con todo, el R8 TS se mueve por las curvas de las pistas del INTA con decisiĆ³n y destreza. Las trazadas son limpias, y cuando se insinĆŗa el tren trasero -que lo hace a pesar de las medidas tomadas-, resulta muy fĆ”cil corregir para que esta deportiva berlina de cuatro metros de longitud vaya por su sitio. Aunque si de ir por su sitio se trata, el S8 Plus lo borda. Y eso que la entrega de potencia y par del V8 con doble turbo da pie a pensar que no va a ser asĆ­. Pero las armas del buque insignia de Audi son definitivas. Para empezar, su carrocerĆ­a de aluminio permite que su masa, a pesar del equipamiento y de su envergadura, no se haya disparado. Con todo, son mĆ”s de dos toneladas las que pretenden superar una curva pronunciada lo mĆ”s rĆ”pidamente posible. Pero ahĆ­ estĆ”n la tracciĆ³n total y un esquema de suspensiones brillante para ocuparse del asunto. Con colaboraciones muy especiales, como la ayuda de la suspensiĆ³n neumĆ”tica adaptable, que se combina con el sistema Audi Drive Select y permite seleccionar hasta cinco modos de conducciĆ³n. Lo cierto es que en el S8 Plus todo es precisiĆ³n, lujo, amplitud y deportividad. Y ademĆ”s, algo que no se ve pero se nota, como es la ergonomĆ­a. Y es que a nuestro juicio uno de los peores defectos del R8 TS es su postura de conducciĆ³n. Pedro, su propietario, ya se ha acostumbrado y no le da importancia, pero en realidad cuando me pongo al volante del TS por vez primera compruebo con horror que no puedo pisar el acelerador y cambiar a la vez, ya que los pedales estĆ”n tan desplazados a la derecha que no sĆ© de quĆ© forma poner la pierna para hacerlo. Con el tiempo me invento una postura forzada que me permite conducir, pero creo que no serĆ­a capaz de hacer un viaje largo. Eso sĆ­, el sonido tan peculiar del motor, ese interior de sabor aƱejo, la precisiĆ³n del cambio y su divertido comportamiento me trasladan a una Ć©poca gloriosa que, gracias a propietarios como Pedro Juan de Blas, siempre tendremos presente.

Sirva ademƔs esta peculiar prueba comparativa como homenaje a las marcas que han sabido convertir una berlina familiar en un coche deportivo, divertido y que apetece conducir, tanto en 1970 como 47 aƱos despuƩs.

La clave

La evoluciĆ³n experimentada por el automĆ³vil en los Ćŗltimos 47 aƱos queda reflejada a la perfecciĆ³n en esta especie de comparativa con el 8 como protagonista. Una modesta berlina deportiva que dejĆ³ una huella imborrable de la mano de Renault y una de las berlinas mĆ”s potentes, lujosas y deportivas en la actualidad. Los contrastes son brutales y la historia, espectacular.