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Jaguar XE. Nos ponemos al volante del «baby Jag»

En el año 2000, Jaguar puso a la venta el X-Type. Era la primera vez que la firma británica situaba un vehículo en el segmento D premium, plantando cara a modelos de referencia, que por aquellos entonces eran los Audi A4, BMW Serie 3, Mercedes Clase C… Aquel Jaguar X-Type (derivaba directamente del Ford Mondeo y llegó a tener una versión familiar) no tuvo en nuestro mercado el éxito esperado y se dejó de comercializar en 2009. No triunfó sobre todo por lo «conservador» del público que adquiere un modelo de dicho segmento, donde hace relativamente poco tiempo también llegaron más rivales de los famosos teutones con modelos como el nuevo Lexus IS300h o Infiniti Q50.

Disponible con cinco acabados

Tras la llegada de nuevos integrantes, es ahora Jaguar quien irrumpe de nuevo en este segmento con su nuevo XE, un sedán de 4,67 metros de largo (el nuevo Mercedes Clase C mide 4,69 metros), pero que también mide 1,85 metros de ancho y 1,41 metros de alto, el cual presenta una imagen elegante a la par que deportiva y que el cliente puede personalizar a su gusto, comenzando por los cinco acabados disponibles: Pure, Prestige, R-Sport, Portfolio y S, éste último exclusivo para los 3.0 V6 de 340 CV. Esta imagen hará que mucha gente ponga sus ojos en este nuevo Jaguar XE y puedan dar de lado a los clásicos de toda la vida.

Apuesta por el aluminio: desde 1.474 kilos

Bajo esta carrocería se esconde un vehículo de alta tecnología, en el que Jaguar ha puesto su saber hacer en lo que a construcción en aluminio se refiere. Lo viene haciendo desde el año 2003 con los Jaguar XJ, Jaguar XF y Jaguar F-Type. Es por ello que el 75 por ciento de su carrocería está fabricada en este material, que también usa en las suspensiones y en sus propulsores. Decir que el Jaguar XE se fabrica en la planta que tienen en Solihul, donde también se ensamblan los nuevos Land Rover Discovery Sport, modelos que también presumen del uso masivo del aluminio en su fabricación.

Los propulsores de cuatro cilindros pertenecen a la nueva familia Ingenium y son comunes para los gasolina y diésel, y también están fabricados en aluminio (los motores de gasolina sólo pesan 138 kilos). Todos presumen de bajos consumos y emisiones, y los diésel se pueden adquirir con un nuevo cambio manual de 6 marchas desarrollado por el fabricante ZF, quien también es artífice de la transmisión automática de 8 velocidades, ya conocida en la marca con anterioridad. Este último cambio es la única opción para los Jaguar XE con mecánica de gasolina. Decir que para manejarlos de forma secuencial sólo se puede hacer desde las levas en el volante, pues el selector circular que emerge al poner en marcha el vehículo carece de una posición secuencial. Si que tienen un modo Sport.

No eran versiones definitivas

Pero lo importante de la ocasión era comprobar cómo se mueven los nuevos Jaguar XE, aunque la unidades que pudimos conducir se tratasen de versiones «preserie», en los que se notaban detalles que pulir en ajustes o calidad, sobre todo en el interior. También destacaban la presencia de una «seta» en el centro de los asientos desde la cual podiamos hacer una desconexión total del sistema eléctrico del vehículo, de igual modo que actúa un cortacorrientes en un vehículo de competición.

Delante predomina lo ordenado de su salpicadero, con una pantalla táctil de 8 pulgadas para el nuevo sistema multimedia «inTouch Control». Este nuevo sistema integra el teléfono, la radio o la navegación y es mucho más intuitivo que el utilizado por otros Jaguar, de manera que en un futuro también pasará al resto de modelos. También hay varios huecos para dejar pequeños objetos y sus asientos sujetan a la perfección nuestro cuerpo. Hay versiones con asientos con ajuste eléctrico, diferentes tapizados, inserciones… Pues el habitáculo es todo un mundo de personalización.

Detrás, su afilado diseño exterior roba centímetros en altura (se han realizado dos rebajes en el tapizado para arañar algunos centímetros), mientras que el túnel central con salidas de ventilación y los marcados pasos de rueda lo convierten en un cuatro plazas, pues la plaza central es demasiado incómoda para aguantar más de diez minutos también condicionada por el mullido del asiento y el respaldo.

Espacio interior correcto sin más

Para equilibrar los pesos, Jaguar ha colocado la batería en el maletero (opcionalmente podrá tener rueda de emergencia), que tiene 450 litros de capacidad. No está mal y es similar a lo que ofrecen la mayoría de sus rivales, pero sus formas son irregulares. Opcionalmente el Jaguar XE puede equiparse con un respaldo abatible por partes 40:20:40, siendo la primera vez que se ofrece en un modelo del fabricante inglés.

Comenzamos con el 3.0 V6 S/C

Nuestra toma de contacto comienza con los Jaguar XE equipados del propulsor 3.0 V6 S/C. Se trata del mismo propulsor que equipan también los Jaguar F-Type y que cuenta con sobrealimentación por medio de un compresor mecánico. Genera una potencia de 340 CV y un par máximo de 450 Nm, por lo que hablamos de una versión que pone el listón muy alto, apuntando directamente al Audi S4 o al BMW 335i por poner varios ejemplos con sus 333 y 306 CV respectivamente (también cuestan 62.870 euros y 49.500 euros respctivamente, el Audi con tracción total y cambio S tronic, y el BMW siendo propulsión y manual). Las prestaciones de este Jaguar XE S son imponentes, pues su velocidad se limita a 250 km/h y es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 5,1 segundos. Eso sí, personalmente echo en falta los escapes deportivos de los F-Type para acentuar aún más su carácter. El cambio automático de 8 velocidades funciona de maravilla y tiene levas en el volante. Dependiendo de nuestro estado de ánimo o del estado del firme, siempre podemos elegir desde el mando Jaguar Drive Control, entre los modos de conducción ECO, Confort, Dynamic y Nieve (el Jaguar XE tiene además el sistema All Surface Progress, desarrollado por Land Rover para optimizar la tracción sobre firme helado, muy útil para subir una rampa con nieve o hielo), que varían el mapa del motor, el tacto de su nueva dirección eléctrica EPAS, la gestión del cambio o el tarado de la suspensión, en el caso de los más potentes, desarrollada por Bilstein.

Hay que recordar que hablamos de un vehículo de propulsión trasera (es más que probable que en un futuro lleguen versiones AWD con tracción total) y su dinámica es excepcional y súmamente divertida, ayudado por su reparto de pesos casi perfecto o por su sistema Torque Vectoring, que en esta ocasión actúa frenando la rueda interior al negociar las curvas y que es de serie en todos los Jaguar XE.

Durante la prueba, por sinuosas carreteras de doble sentido, medimos un gasto medio de 8,8 l/100 km cuando con esta mecánica se anuncia un consumo medio de 8,1 l/100 km).

También hay alternativas diésel con hasta 180 CV

Este consumo, que no nos ha parecido elevado para el nivel de prestaciones del que presume este Jaguar XE, hará que muchos clientes pongan sus ojos en las alternativas diésel del Jaguar XE, disponibles con 163 ó 180 CV. Tuvimos ocasión de conducir el 2.0 Diésel de 180 CV y cambio automático (me hubiera gustado ver algún manual, pues la consola central está alta y podría molestar al manejar el cambio), y en el mismo recorrido, a un ritmo similar y sin perder un ápice del feeling deportivo que transmite el Jaguar XE, medimos un gasto medio de sólo 5,3 l/100 km, un registro fabuloso, pues es una mecánica enérgica y con prestaciones notables, siendo capaz de alcanzar una velocidad máxima de 228 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 7,8 segundos.

Al poner en marcha su mecánica diésel si que se percibe una rumosoridad algo elevada (nos recordó mucho al sonido de los diésel de cuatro cilindros de BMW o Mercedes), detalle que tendrán que pulir en un futuro, así como no estaría de mas la llegada de versiones con una mecánica híbrida de la cual ya presumen muchos de sus rivales o una variante con carrocería familiar con la que ganar puntos en funcionalidad.

Equipamiento de última generación

En su equipamiento tampoco falta lo último en sistemas de seguridad activa, pues podrá equiparse con control de velocidad activo, Head Up Display con tecnología láser, un sistema de visión panorámica 360 grados, sensores de ángulo muerto, avisador de cambio involuntario de carril, sistema de aparcamiento asistido… En fin, todo lo necesario para plantar cara con garantías a los más aventajados del segmento.

Aquí tienes los datos técnicos y los precios del nuevo Jaguar XE.