En los cuarteles generales de Mercedes-AMG hay una impresionante sala donde se encuentra este llamativo simulador compuesto por una gran pantalla 4K que tiene nueve metros de largo y que está unida al monocasco de fibra de carbono desde el que nacerá el todopoderoso Mercedes-AMG One.

Precisamente este simulador está permitiendo a los ingenieros de Affalterbach poner a punto el chasis de este bólido que usa una mecánica híbrida cuyo corazón térmico es el 1.6 V6 Turbo usado por los monoplaza de Fórmula 1.

Como no podía ser de otra manera, el trazado de Nürburgring está en la base de datos de este simulador. Y allí dicen que en cuestión de pocos meses veremos rodar al de verdad, quien sabe si buscando arrebatar el récord a su hermano pequeño, el Mercedes-AMG GT Black Series.