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Peugeot 308 1.2 PureTech 130 CV 50.000 km. Como nuevo después de 50.000 km

Recorrer con un Peugeot 308 1.2 Pure Tech 130 CV S&S, un total de 50.000 kilómetros en seis meses fue el objetivo que nos marcamos en Motor16 el pasado mes de julio. Se trataba de comprobar la fiabilidad de un vehículo que había llegado al mercado apoyado por una exhaustiva campaña de publicidad con una palabra clave: «calidad». Y el objetivo se ha cumplido gracias a un equipo de conductores profesionales y colaboradores expertos que se han encargado de viajar sin descanso por España, Andorra, Francia y Portugal, hasta que hemos visto en el cuadro de instrumentos el cinco seguido de cuatro ceros.

8.300 km al mes

Han sido seis meses de anécdotas y curiosidades, seis meses de carretera y manta, de fuertes lluvias, de nieve, frío, calor, polvo, de cambios bruscos de temperatura, de granizo, salitre… Encuentros amistosos con las fuerzas de seguridad, pero también de algunos encuentros menos agradables con alguna cámara de fotos ajena a nuestro equipo de fotografía… El compacto francés ha subido puertos de montaña muy altos con la misma agilidad que ha bordeado el Mar Mediterráneo, el Cantábrico o el Océano Atlántico; ha viajado cargado hasta los topes por el interior de la Península Ibérica con 38 grados centígrados a la sombra y ha superado noches heladas a la intemperie en el Pirineo Francés con temperaturas bajo cero.

Nuestro protagonista ha visitado castillos, parques naturales, puertos deportivos, estaciones de esquí… Y hay que decir que, en general, nuestro protagonista se ha portado de maravilla y ha culminado la prueba sin una sola incidencia reseñable a nivel mecánico. Sí que hay que decir que los diferentes conductores han ido apuntando en el cuaderno de bitácora algunas pegas leves que se han ido solucionando con el tiempo y la experiencia. Por ejemplo algunos conductores coincidieron al principio en que las luces de cruce del coche iluminaban poco para tratarse de faros Full LED, que son de serie. En efecto, después de varias quejas comprobamos que el coche había llegado a nuestras manos con la regulación de los faros demasiado baja. Sin embargo fue cuestión de minutos poder arreglar el problema con un simple destornillador de estrella y la oscuridad de nuestro estudio de fotografía para regular bien la altura.

Algunos detalles a mejorar

Otro probador se quejaba de que, a veces, la bandeja trasera se quedaba subida al bajar el portón trasero, molestando la visibilidad por el espejo interior. Tras una simple comprobación, resultó que ese elemento se había soltado de sus fijaciones laterales. Una vez bien encajada no volvió a dar problemas. Algunos conductores que inicialmente no llevaban bien la ubicación y el tamaño del volante, se terminaron acostumbrando e incluso alabando esa presentación. Y alguno también apuntó en el «roadbook» que la regulación en altura del apoyabrazos central resultaba antipática porque ofrecía mayor resistencia de la deseada.

Sin embargo han sido mucho más numerosos los comentarios positivos. Los asientos han gustado a todo el mundo por comodidad, sujeción y el modo masaje incluido. El tacto de la dirección ha dejado buen sabor de boca. Y los frenos han sido eficaces desde el principio al final sin cambios importantes. Por ejemplo, a 120 km/h el Peugeot 308 de nuestra prueba frenó con 5.000 kilómetros en 54,9 metros, tras recorrer 25.000 kilómetros lo hizo en 55,54 metros y con 50.000 kilómetros se detuvo en 55,13 metros. Unas cifras muy similares que demuestran que el desgaste sufrido con el paso de los kilómetros no han tenido repercusión en la eficacia del sistema. El modo «Sport» ha sido utilizado por los más marchosos, con cambios artificiales en el sonido del motor, y una respuesta más inmediata al acelerador.

Con los kilómetros suben los caballos

El motor también ha mantenido su increíble rendimiento e incluso se ha permitido el lujo de aumentar de potencia hasta los 135,5 caballos (recordemos que con 25.000 kilómetros este propulsor dio en banco 131,56 caballos). Y sin duda esta mecánica PureTech de tres cilindros con turbo ha dado la sorpresa a todos los que han hecho un recorrido con el coche, no sólo por su respuesta deportiva sino también por su refinamiento y silencio de marcha, algo poco común en un motor tricilíndrico. Además, con el tiempo, la potencia ha aumentado pero el consumo se ha reducido ligeramente, estabilizándose en poco más de 6 litros cada 100 kilómetros, eso sí, cumpliendo a rajatabla las limitaciones de velocidad.

Las anécdotas han sido constantes durante estos seis meses a lo largo y ancho de nuestra geografía. Por ejemplo, una pareja de la Ertzaintza quiso analizar a fondo nuestro coche de pruebas pues eran lectores de Motor16 y seguían muy interesados las diferentes entregas de este test. En Francia, un conductor de moto español, de turismo por tierras galas, quiso fotografiarse con nuestra montura puesto que, a través de la revista, seguía con interés el desarrollo de los kilómetros. Un entusiasta lector de Jaén al enterarse de la visita del 308 a su ciudad, consiguió un permiso especial del alcalde para que pudiésemos hacer fotos junto a la imponente catedral a cualquier hora del día, y dedicó unas cuantas horas a enseñarnos los rincones más bonitos de una ciudad sorprendente. Y otro lector vino a la redacción preguntando si le podríamos vender este coche una vez que hubiésemos terminado con la prueba.

La prueba ha terminado y el objetivo se ha conseguido, ya que se ha demostrado que el Peugeot 308 se encuentra por tecnología y también por calidad al mejor nivel de su segmento.

Aquí tienes las pruebas de este Peugeot 308 1.2 PureTech 130 CV con 10.000 km, 20.000 km, 25.000 km y 40.000 km.