La Ley de Cambio Climático promovida por el Ministerio de Transición Ecológica ha puesto en marcha la polémica implantación de determinadas áreas ZBE (Zona de Bajas Emisiones) para todos aquellos municipios y ciudades con más de 50.000 habitantes. Se trata de una medida que deberá estar vigente a partir de 2023, es decir, ya a la vuelta de la esquina.
El objetivo de esta nueva medida normativa no es otro que mejorar la calidad del aire, reduciendo los niveles de contaminación en los grandes núcleos urbanos de nuestro país, de tal forma que se restringirá la circulación y la entrada a dichas áreas ZBE a determinados tipos de vehículos. Es algo que alterará la vida normal de millones de personas en su quehacer diario… Por eso es difícil encontrar partidarios.
¡Más de 17 millones de vehículos afectados!
Cada Ayuntamiento tendrá la responsabilidad de decidir las normas concretas de restricción a la circulación y, más concretamente, los vehículos que se verían afectados por tales medidas. Pero desde la Asociación de Vehículos Afectados por Restricciones Medioambientales (Avarm) ya han echado cuentas y calculan que durante el próximo año alrededor de unos 17 millones de vehículos (es decir, más de la mitad del parque automovilístico actual) se podrían ver afectados.
Esto será así, siempre y cuando se cumplan las medidas más severas y tajantes. O lo que es lo mismo, que únicamente podrán entrar a la Zona de Bajas Emisiones los vehículos más eficientes. Es decir, los que tienen etiqueta medioambiental CERO y ECO de la DGT.
