Están de moda. Solo se habla de ellos… y sino ya viene nuestro cuñado a decirnos que se quiere comprar un coche eléctrico. No pasa nada. Sea como fuere, no podemos hacer oídos sordos a este fenómeno motivado por las políticas proecologistas de las grandes ciudades.
Un coche eléctrico tiene muchas ventajas, es cierto, pero también algunos inconvenientes. Este sector en auge, no acaba de convencer aún a la mayor parte de la población, lo cual se refleja en las cifras de ventas en España, a las que no ayuda la situación económica que atraviesa el país. A continuación resolveremos dudas, primero con los pros y seguidamente con los contras de los vehículos eléctricos.
Ventajas del coche eléctrico: el ahorro
El gasto en el mantenimiento del motor que nos produce un vehículo diesel o gasolina es bastante alto, algo que no existe en el caso del coche eléctrico y nuestro bolsillo, consecuentemente, lo agradece bastante. La razón de este ahorro está, sin duda, en el motor del coche eléctrico, ya que es muy compacto y mucho más fiable que los tradicionales. Casi nunca da problemas: es muy simple y no tiene apenas complementos. Pero es que además consume menos. Su eficiencia ronda el 90% y en un coche tradicional se queda en el 30%.
Además, no solo ahorras en mantenimiento… ¡también en espacio! Al no tener caja de cambio, la mayor parte del espacio en un coche eléctrico está destinado a la habitabilidad. Es decir, un coche más pequeño, con el que podremos aparcar en la ciudad de manera más fácil, pero mucho más espacioso en su interior.
