Los tiempos en los que necesitabas ser un piloto avezado para llevar los mandos de un Porche 911 Turbo ya pasaron a la historia hace años. Los vehículos con motores turboalimentados han ido llenando las carreteras y hoy en día están diseñados para ser pilotados por cualquier persona. Los motores han evolucionado mucho, aun así no es lo mismo llevar un coche de inducción forzada que un coche de aspiración natural.
Hay ciertas manías que puedes estar llevando a cabo y que están reduciendo la vida útil de tu motor turbo sin que te des cuenta. Es importante conocerlas para intentar evitar averías y cuidar esa joya lo máximo posible.
2Error 2: No dejar reposar el motor turbo al llegar
¿Eres de los que apaga el motor nada más aparcar? Pues a tu turbo este gesto no le hace ninguna gracia. Igual que tenías que dejar unos segundos de espera al arrancarlo, es muy recomendable dejarle unos segundos de reposo antes de volver a girar la llave. Deja el motor al ralentí antes de bajarte, esto hará que la turbina baje de revoluciones y se lubrique.
Tómate siempre este descanso, sobre todo, si has conducido con muchos acelerones, ya que has exprimido y calentado mucho el turbo. Esta pieza necesitará tiempo para enfriarse y detenerse. Si apagas de golpe, el turbo continuará girando por la inercia anterior, pero sin que por él circule el lubricante que sí lo atraviesa cuando el motor está encendido. A la larga esto acaba provocando un desgaste en la turbina que podías haber evitado.
