Desde que se integró en el Grupo Volkswagen, hace 30 años, Skoda ha fabricado 20 millones de vehículos. El año pasado, aunque la marca vio afectada su producción debido a la escasez de chips, en sus plantas se ensamblaron más de 800.000 vehículos. El Octavia (172.000 unidades) y los SUV Kamiq (110.000) y Karoq (109.000), fueron los modelos más producidos.
En Mladá Boleslav (República Checa), la principal planta de producción de la marca, se montaron más de la mitad de estos vehículos -440.000 unidades- de los modelos Fabia, Scala, Octavia, Octavia iV, Kamiq y Enyaq iV. En esta planta también se produjeron 128.000 baterías de tracción de alto voltaje, 419.000 transmisiones manuales y 1.405.000 ejes.
La planta de Kvasiny, también en República Checa, ensambló un total de 185.000 unidades de los modelos Superb, Superb iV, Kodiaq y Karoq mientras que la planta de Vrchlabí montó 423.000 unidades de cajas de cambios automáticas destinadas no solo a los coches de Skoda sino también a otros modelos del Grupo Volkswagen.
La marca fabricó en China otras 54.000 unidades de sus modelos, 26.000 en India y otras 9.500 en Bratislava (Eslovaquia).