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jueves, 12 diciembre 2024

Nissan Micra. Probamos el N-Sport con 117 CV

Es curiosa la evolución experimentada por el Nissan Micra desde que viera la luz en 1982. Ese año la idea pasaba por el sentido más práctico y racional enfocados a la ciudad. Y así ha ido evolucionando hasta desplazarse al lado más emocional y deportivo en su quinta generación, el primer modelo que llegó a los cuatro metros en el segmento B, escenario donde se encuentra con un auténtico batallón de rivales ya consolidados, como el Seat Ibiza, el VW Polo, el Ford Fiesta, el Renault Clio, el Peugeot 208…

Por eso el modelo japonés se ha actualizado con la llegada del año con nuevos motores, acabados, equipamientos y tecnologías. Lo más destacado es el incremento de su oferta mecánica, con dos nuevas variantes en su oferta de gasolina y el estreno de una transmisión automática.Efectivamente el Micra ha sido el primer modelo de la Alianza con Renault y Mitsubishi que estrena el nuevo bloque de gasolinaturboalimentado 1.0 IG-T de 100 CV, bloque de tres cilindros que jubila al conocido 0.9 de 90 CV también tricilíndrico que montaba hasta ahora.

Y como dicen que las comparaciones son odiosas, comencemos con ello. El nuevo propulsor es 10 CV más potente, incrementa el par máximo hasta los 160 Nm (20 más que antes) y para colmo reduce el consumo un 13 por ciento, hasta firmar 4,5 litros de media en ciclo NEDC. Y como es lógico se mejoran las prestaciones, ya que esta variante alcanza los 184 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 10,9 segundos (1,2 menos que con el motor que sustituye).Estos resultados han sido posibles gracias a las mejoras introducidas en la inyección secuencial multipunto, el turbo, las válvulas y la optimización en la fricción, entre otras soluciones.

Estrena un cambio CVT

Se asocia a una caja manual de cinco relaciones o, y esta es la segunda noticia, a una transmisión automática X-Tronic con variador continuo. Es la primera vez que el Micra disfruta de un cambio de estas características. Mantiene la potencia, pero reduce el par máximo hasta los 144 Nm. También sus prestaciones son más modestas, ya que alcanza 177 km/h y necesita 13,0 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h, y el consumo aumenta hasta los 4,9 litros. No hay alardes técnicos como una función secuencial, pero sí contempla una función 'L' para resultar más contundente a la hora de afrontar los primeros metros. Tiene un coste de 1.200 euros extra sobre la caja manual.

La joya de la corona es la nueva variante 1.0 DIG-T de 117 caballos de potencia. Mantiene el bloque de tres cilindros y su condición turbo, pero en este caso se recurre ya a una más eficiente inyección directa en su alimentación. Además incrementa el par máximo hasta los 180 Nm gracias a la función Overboost y se asocia a una caja manual ya con seis relaciones. Todo este potencial le permite firmar 195 km/h de velocidad punta y cubrir el 0-100 km/h en 9,9 segundos. El consumo medio es de 5,0 litros cada 100 kilómetros.

Mejoras en el chasis

Con el fin de optimizar la dinámica, esta variante reduce su altura 10 milímetros, presenta una suspensión más firme y modifica el mapa de la dirección para que resulte más directa y rápida. Y por si fueran poco, se puede combinar con el nuevo y exclusivo acabado N-Sport, de corte más deportivo, y enfocado a hacer frente a las versiones FR del Ibiza o ST Line del Fiesta, por ejemplo. Para ello se viste de serie con unas llamativas llantas de aleación de 17 pulgadas, remates en negro en los paragolpes y en los laterales, acabados en carbono en los retrovisores, cristales traseros tintados, tejidos en el interior en Alcántara, alfombrillas y salidas de aire personalizadas, cámara trasera con sensores de aparcamiento, acceso y arranque manos libres…

Estas tres nuevas versiones se añaden a las conocidas 1.0 G atmosférica de 70 CV y al turbodiésel 1.5 dCi de 90, ambos asociados a cambios manuales de cinco relaciones. De esta manera se aumenta el abanico de potencia y rendimiento que impera en este segmento B.Por último, señalar que ya está disponible el sistema NissanConnect en el Micra. Así el conductor puede disfrutar de funciones de infoentretenimiento de una manera rápida e intuitiva, como órdenes por voz, navegación TomTom con mapas 3D y estado del tráfico en tiempo real y, desde el acabado Acenta, Apple CarPlay y Android Auto de serie.

Hemos tenido ocasión de probar las nuevas motorizaciones por carreteras portuguesas, con la lluvia como acompañante en gran parte del recorrido. Comenzamos con el plato fuerte. El Micra con 117 CV y acabado N-Sport será el buque insignia por potencia, ya que no se contempla una variante Nismo porque no sería rentable. Su rendimiento es más que aceptable, aunque no se trata de un GTI al uso. El sonido del motor cuando le forzamos desvela su naturaleza tricilíndrica, nada molesto por otra parte. Recupera con un aprobado por la zona baja, ya que hasta las 3.000 vueltas no trabaja demasiado agusto. Prefiere moverse en el abanico 4.000-6.000 rpm, que es donde lo da todo, aunque todavía le quedan casi 400 rpm para llegar al corte.

El cambio es preciso, así que no es un problema recurrir a él para buscar energía si es preciso. No hemos podido disfrutar de las excelencias del chasis a tope porque el asfalto estaba muy resbaladizo, pero sí que se notan las mejoras introducidas en la dirección y en la suspensión, con unos balanceos de la carrocería más controlados. El único 'pero' es que con esta potencia y 'vestido' de N-Sport hubiera sido más lógico, ya no reforzar los frenos, pero sí al menos montar discos en las ruedas traseras en lugar de los tambores que porta.

Al volante del 100 CV

A continuación nos ponemos al volante del propulsor con 100 CV, el que se convertirá en el gran caladero a nivel de ventas. Lógicamente pierde 'chicha' respecto a su hermano mayor, pero se nota más en la zona alta del cuentarrevoluciones que en la baja. Y eso se debe a que, pese a tener un menor par máximo, sí que lo ofrece a un menor número de vueltas, y por eso compensa. De hecho, hasta que podamos comprobarlo en nuestro centro técnico, las sensaciones es que recupera sin ceder demasiado tiempo.

También tuvimos ocasión de probar el nuevo cambio X-Tronic. Como suele ocurrir con este tipo de transmisiones, tiene dos polos opuestos. Si nos tomamos las cosas con calma y nos movemos preferentemente por la ciudad y sus alrededores, engancha por su suavidad y porque nos facilitará mucho las cosas a nivel de confort en el día a día. Otra cosa es que queramos pasar un buen rato y protagonizar una conducción más dinámica. En este caso no puede ocultar su naturaleza y el variador continuo se dispara en cuanto a decibelios y con ese efecto no muy agradable de 'resbalamiento'.

Digamos que lo que suena y percibimos no está en relación con las prestaciones reales. No hay opción a un programa deportivo ni a cambiar de manera secuencial, pero la transmisión automática más barata del segmento sí que presenta tres 'relaciones' en su mapa de actualización para 'aliviar' un tanto las revoluciones. Y la función 'L' actúa a modo de una relación más corta que provoca una mayor inmediatez al pisar el acelerador. También retiene de una manera más eficiente cuando afrontamos descensos. El problema del X-Tronic es que incrementa claramente el consumo si no somos demasiados cuidadosos.

El renovado Micra ya cuenta con todas estas novedades señaladas hasta ahora. Con el nuevo motor 1.0 IG-T de 100 CV está disponible desde 16.700 euros con el acabado de entrada Visia+; por el cambio X-Tronic hay que pagar 1.200 euros más, mientras que la variante con 117 CV parte desde los 18.750 euros, ya con acabado Acenta. Si lo queremos con el nuevo N-Sport la factura asciende a 20.500 euros.