Con la llegada del invierno muchos conductores, especialmente los que viven en climas muy fríos donde las heladas y la nieve son una constante, apuestan por montar neumáticos de invierno en sus vehículos. Este tipo de ruedas está especialmente diseñada para soportar las situaciones de frío más extremas, y garantizar cierto margen de seguridad en carreteras húmedas, nevadas y heladas. Algo que no te pueden garantizar los neumáticos tradicionales.
Estas ruedas se diferencian del resto, principalmente, en la banda de rodadura, pero también tienen otras características que las hacen ideales para esta época del año. Te contamos todo acerca de estos neumáticos tan poco conocidos en nuestro país, y tan necesarios en otros lugares.
Principal ventaja de estos neumáticos
Estos neumáticos son ideales para zonas de montaña o países en los que las nevadas son muy habituales. Los neumáticos de invierno suponen una alternativa legal a las cadenas, por lo que si tienes que circular durante una nevada estarás siempre listo y no tendrás que detenerte a poner las cadenas. Aunque, hay que recalcar, que en ciertas ocasiones de extrema nevada los agentes encargados de Tráfico pueden obligar a utilizar cadenas en estos neumáticos si lo ven necesario, igual que también pueden cortar por completo la circulación.
Montar estos neumáticos en situaciones de nieve es mucho más cómodo. De hecho, muchos conductores reconocen que no saben ponerle las cadenas al coche. Además, no solo debes tener en cuenta el engorroso momento de montar las cadenas, sino que tienes pensar que las cadenas están diseñadas para tramos concretos de mucha nieve. Su uso es temporal y tendrás que volver a quitarlas cuando te avisen de que la situación ha mejorado.
